Es un autogolpe. Maduro gobierna de facto. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea”
Mediante un escrito publicado en
Aporrea, Javier Antonio Vivas Santana, asegura que se constituyó un “autogolpe”
con la autorización del TSJ para que Nicolás Maduro apruebe el Presupuesto de
Nacional de 2017 sin pasar por el parlamento.
“Es un golpe de Estado no sólo
contra la institucionalidad legislativa, sino que además disuelve el Estado en
su concepción democrática, porque inhabilita las funciones de un poder público
electo por mayoría popular”, sostiene Vivas.
“Cuando el TSJ disuelve a la
Asamblea Nacional a través de una sentencia, también ha derogado en toda su
connotación juridica al mismo Estado. Es un autogolpe. Maduro gobierna de
facto. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea”,.
A continuación el artículo:
La decisión del Tribunal Supremo
de Justicia (TSJ) en relación con autorizar al Ejecutivo Nacional para que el
presupuesto nacional del año 2017, sea presentado ante la “sala constitucional”
de ese organismo, es decir, obviando lo que establece la misma Constitución
Nacional sobre las facultades que tiene el parlamento como único ente para
aprobar o reprobar la distribución de los recursos de la nación, es un golpe de
Estado no sólo contra la institucionalidad legislativa, sino que además
disuelve el Estado en su concepción democrática, porque inhabilita las
funciones de un poder público electo por mayoría popular.
El TSJ al liquidar a la Asamblea
Nacional bajo premisas seudoconstitucionales, las cuales invocan el artículo
336 de nuestra carta magna en sus numerales 3 y 4, cuando irónicamente tales
numerales, les generan severas contradicciones filosóficas, jurídicas,
administrativas y políticas a los magistrados, porque el decreto de “emergencia
económica” está basado en la prórroga irríta de un Estado de Excepción, que ya
superó los 60 dias en su lapso de ampliación según lo determina más abajo, el
artículo 338, numeral 6, lo que implica por analogía que sí se aplican
semejantes condiciones de “argumentación” y quid juris al desacato en que
habría incurrido el órgano legislativo, no es más que una repetición de las
fallas que el gobierno de Maduro ha ejecutado en todos sus actos
administrativos; verbigracia, aplico mi propia torpeza, para tratar de
atropellar al otro, sobre la base de las mismas torpezas que ejecuto, porque el
TSJ al señalar al artículo mencionado como parte de su fuerza y validación
jurídica, demuestra además de máxima ignorancia jurídica y de sintaxis
política, la moralina de todos sus integrantes.
Es evidente que una decisión de
este tipo, aunque traten de “adornarla” con aprobaciones de fantasía, genera
sendas limitaciones al ejercicio democrático, por no decir que lo anula, porque
el golpe no es sólo contra la Asamblea Nacional, sino es contra la pluralidad y
el origen del voto. El golpe es contra la expresión popular como garante de los
derechos políticos, que son la genésis de los actos políticos y administrativos
del poder público.
Lo único que le falta al actual
TSJ es eliminar las elecciones regionales o cualquier otra, bajo el remoquete
de la “emergencia económica”, alegando que por condiciones “excepcionales” del
susodicho decreto, el país “no estaría en condiciones” para llevar a cabo
ningún evento electoral, con lo cual, no sólo el revocatorio, sino hasta la
eventual convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, o inclusive las
elecciones presidenciales quedarían pasadas por el forro de la seudolegalidad.
¿Y cómo podemos llamar a un gobierno que elimina las elecciones establecidas
por mandato constitucional? ¿Democrático?
Maduro llama a semejantes
acciones “apegadas” con los principios “constitucionales”, cuando en efecto,
sabemos que la única verdad es que desde el propio TSJ se está violentando no
sólo la máxima norma de la República, sino que todos los procedimientos
administrativos en relación con detenciones por parte de la policía política,
responden con revanchismos sobre quienes critican y adversan al madurismo como
doctrina totalitaria del poder.
Fuente: Venezuela..Libre