Esta manifestación se organizó “simplemente para tratar de amedrentarnos, cercanos, de hacer ver que la Asamblea no hace falta para aprobar el presupuesto”, afirmó el presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup.
El oficialismo venezolano
advirtió este martes que buscará cerrar el paso a un referendo revocatorio
contra el presidente Nicolás Maduro, durante una concentración de miles de
partidarios frente al Parlamento de mayoría opositora.
“Los chavistas no queremos
revocatorio. Tenemos que ponérsela difícil en el marco de la Constitución”, dijo
el número dos del oficialismo, Diosdado Cabello, ante unas 4,000 personas que
marcharon hasta la Asamblea Nacional, en el centro de Caracas.
Desde una tarima instalada a un
costado del edificio legislativo, Cabello sostuvo que es “imposible” que el
referendo se pueda celebrar en 2016.
“Nicolás Maduro fue elegido
presidente y debe terminar su período”, subrayó el diputado y vicepresidente
del partido de gobierno, alentando a la multitud a gritar al unísono:
“¡Referendo revocatorio, no hay!”.
La concentración -que los
opositores denunciaron como un acto intimidatorio- tenía como propósito apoyar
la reciente decisión de Maduro de aprobar por decreto el presupuesto nacional
de 2017, desconociendo al Parlamento.
Pero Cabello centró su artillería
contra los planes opositores de sacar a Maduro del poder este año.
Esta manifestación se organizó
“simplemente para tratar de amedrentarnos, cercanos, de hacer ver que la
Asamblea no hace falta para aprobar el presupuesto”, afirmó el presidente del
Parlamento, Henry Ramos Allup.
La coalición opositora Mesa de la
Unidad Democrática (MUD) se apresta a recoger, entre el miércoles y viernes de
la próxima semana, las firmas que exige el Consejo Nacional Electoral (CNE)
para convocar el referendo.
El Tribunal Supremo de Justicia
(TSJ) determinó el lunes que la MUD deberá juntar rúbricas equivalentes al 20%
del padrón electoral de cada uno de los 24 estados.
La oposición rechaza tal
exigencia, señalando que la ley pide el 20% del registro electoral de todo el
país y no por regiones, con lo cual debe aportar unas cuatro millones de
firmas. Con un solo estado que no cumpla la meta, el proceso quedará anulado.
Para la MUD, el TSJ está a merced
del gobierno al igual que el CNE, que asegura que el revocatorio recién se
podría hacer a partir de febrero de 2017, cuando Maduro, aun revocado, podrá
ceder el poder a su vicepresidente.
Cabello manifestó que, aunque no
haya consulta este año, el chavismo seguirá adelante con las demandas judiciales
por fraude contra el proceso de revocatorio, y llamó a “evitar que la derecha
cumpla la amenaza de incendiar el país”.
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