Niños con padecimientos cardiológicos no están siendo atendidos debidamente, vulnerando sus derechos fundamentales
Un promedio de cinco mil niños,
con diversas patologías cardiológicas, permanecen en lista de espera para ser
intervenidos e iniciar tratamiento en el Hospital Cardiológico Infantil
Latinoamericano Dr. Gilberto Rodríguez Ochoa, por fallas en los equipos médicos,
carencia de insumos y ausencia de respuesta oportuna del Ministerio de Salud,
para enfrentar esta crisis.
Así lo aseguró el diputado José
Manuel Olivares, quien recibió este martes a madres y representantes de estos
pequeños pacientes, en la reunión ordinaria de la Subcomisión de Salud de la
Asamblea Nacional.
“Es realmente grave lo que
denuncian estas madres y familiares. Se trata de niños con padecimientos
cardiológicos que no están siendo atendidos debidamente, vulnerando sus
derechos fundamentales, por omisiones del Estado venezolano. Quienes tienen
hijos deben entender el desespero, de ver a un niño debilitarse y perder
facultades, porque no puede ser atendido, porque el centro médico no tiene
equipos, ni insumos, para hacerlo”, explicó el parlamentario.
De acuerdo a las exposiciones
realizadas durante el derecho de palabra por las madres de los pacientes del
Hospital Cardiológico, desde hace más de seis meses el centro médico no cuenta
con máquina para efectuar cateterismos. “Y la respuesta es que hay que esperar
por el repuesto, pero mientras la vida de los niños está en riesgo y con ellos
las ilusiones de las madres que hoy temen perder a sus hijos”, indicó Olivares.
El también presidente de la
Subcomisión de salud de la Asamblea Nacional exhortó al Gobierno Nacional. “Les
pido que dejen la indolencia y las diferencias políticas a un lado y no lo vean
como una cifra más, sino que sepan que son sueños, esperanzas y futuro que
están a punto de perder su vida por las actuales condiciones del Cardiológico”.
Olivares señaló que a la falla en
la máquina de cateterismo, se le suma la paralización del equipo de
hemodinámica, que no está operativa desde finales de enero; el resonador que
tiene cuatro años dañado y el tomógrafo, que tiene tres años sin funcionar.
Además, el laboratorio no cuenta con reactivos y no hay suficiente material
médico quirúrgico para la atención de los pacientes.
Los familiares asistentes a la
Sub Comisión de Salud, alertaron sobre la precaria situación del Hospital
Cardiológico Infantil. “Allí no hay inyectadoras, no hay jarabes y la falta de
insumos cada vez es más crítica. Un día me dijeron, búscate tus aspirinas por
fuera y se las das al niño y que las mastique o se la diluyes en agua.
Anteriormente iba uno con el récipe y le daban su tratamiento al niño pero ya
no”, aseguró una de las madres.
Otra de las madres de uno de los
niños que espera ser operado y que pidió mantener el anonimato, manifestó entre
lagrimas que “si a mí hijo lo operan y no aguanta es el designio de Dios, pero
si mi hijo muere por un equipo no me parece justo. Si yo pudiera yo me sacará
el corazón y se lo diera, si eso fuera una posibilidad, yo me abriera yo misma
el pecho, me saco los pulmones y el corazón. Es mi hijo y a nadie le duele mi
hijo más que a mí, pero porque un equipo este malo y la respuesta, así de lo
más fresco, sea hay que esperar, no se puede permitir”.
El Diputado agregó que desde su
despacho se levanta un informe y data para elevar el caso del Hospital
Cardiológico Infantil a instancias internacionales.
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