“No se pueden atropellar las normas, las leyes y la Constitución, tan sólo para mantener el control del poder”, avisa el analista y economista Uzcátegui
Enrique Meléndez
El economista José Miguel
Uzcátegui afirma que la forma como fue aprobado el Prepuesto 2017 es una negación
de la Constitución y una negación de la democracia.
“Esto no le ayuda en lo absoluto
al gobierno a recuperar su situación política; así como en el plano económico
tampoco le ayuda a reactivar los niveles de producción”, asienta el también
profesor de la UCV.
SI HAY ALGO QUE ES FUNDAMENTAL DE LA ACTUACIÓN DEL PARLAMENTO ES EL CONTROL PRESUPUESTARIO
¿Qué opinión le merece la
situación acaecida con el canje de los bonos de Pdvsa, que ha sido pospuesto
una y otra vez?
El tiempo que ha tardado esta falta
de respuesta positiva por parte de los tenedores de bonos de Pdvsa, nuestro
acreedores, se debe a que hay una expectativa negativa sobre la empresa y sobre
el país en general. Porque, a fin de cuentas, el Estado avala o le garantiza el
pago en el momento de su vencimiento de la obligación.
En todo caso, la misma coyuntura
petrolera internacional contribuye también a esta depreciación, lo que los
economistas llamamos aversión al riesgo: tendencia del inversionista a correrse
ante el riesgo de impago. Hay que tomar en cuenta que Pdvsa es la empresa más
importante del país y el Estado hasta ahora no ha fallado en el pago de sus
obligaciones, incluso, desde comienzos del siglo pasado: nunca se ha dado una
situación de impago.
Lo que sucede es que esa atención
que el Estado ha tenido por el pago de estas obligaciones en la historia, en
este momento rivaliza con la necesidad de destinar recursos para que la
economía crezca: divisas para importar insumos y favorecer la producción
interna. Nunca como ahora somos más dependientes del petróleo, con la circunstancia
de que el petróleo va hacia la baja, tanto en producción de Pdvsa, como en los
precios.
La incertidumbre contribuye a que
los acreedores exijan mayor rendimiento en la operación, mayor rentabilidad en
la operación de canje de bonos.
¿Usted cree que podemos caer en
una situación de impago a partir de aquí?
Bueno, el default es una
condición muy especial. Mientras haya apoyo bilateral, asistencia de otros
países como China, Rusia, Irán, con quienes el gobierno tiene relaciones muy
amigables, el impago se puede eludir. Lo que pasa también es que ya no quedan
más activos de la industria que puedan soportar los gravámenes que suponen el
hipotecar colaterales, como la empresa Citgo.
TENDRÍAMOS QUE ENDEUDARNOS CON UN PAÍS COMO CHINA
Entonces, el cuadro es bastante
complicado. A mí no me gusta utilizar la palabra default, y prefiero hablar de
semidefault, que sería la etapa previa, la antesala de un incumplimiento. Pero
si nosotros proyectamos nuestras obligaciones y analizamos cuál es el perfil de
nuestro endeudamiento en los próximos 4 años, vemos que de mantenerse la
tendencia del mercado petrolero a la baja, y mientras no se diversifique la
economía, por la vía bilateral será difícil que podamos contar con esa
asistencia.
Menos aún con un gobierno que
adopta unas políticas contrarias a la iniciativa privada, al mercado.
Tendríamos que endeudarnos con un país como China, que a esta altura tiene que
estar reacio a prestarnos nuevamente, porque tenemos que pagarle, primero, con
petróleo, que no tenemos suficiente, y en segundo lugar, hay que hacerle pagos
en efectivo, pues el Fondo chino supone cancelaciones tanto en petróleo como
por amortizaciones.
¿Qué piensa de la forma como ha
procedido el Ejecutivo con el presupuesto nacional, para su aprobación,
obviando a la Asamblea Nacional y enviándolo al TSJ?
Todo lo que conspire contra la
Constitución, sea por cualquiera de los poderes, en este caso el Ejecutivo
aliado con el Poder Judicial, va a afectar al mercado financiero. De manera que
por el hecho de no presentar presupuesto, el gobierno está eludiendo el control
y el control en todos los parlamentos del mundo se cumple al pie de la letra.
Aún en los países más totalitarios o menos democráticos, hay siempre una
eventualidad de que los parlamentos ofrezcan un testimonio de control.
¿Cómo puede ser reivindicada la
contraloría social, de la que tanto habla el gobierno, por un grupo que se
hacen llamar congreso de la patria? Esta es una negación de la Constitución y
una negación de la democracia. Esto no le ayuda en lo absoluto al gobierno a
recuperar su situación política, así como en el plano económico tampoco le
ayuda a reactivar los niveles de producción.
Esta estrategia me parece
equivocada y peligrosa, porque esto está acompañado por la negación del
parlamento por parte del TSJ, y que hace recordar la política de Jalisco, que
cuando no gana, arrebata; pues hay que tomar en cuenta que la Ley del
Presupuesto es el instrumento jurídico más importante que revisa y aprueba la
AN anualmente, al igual que se hace en todos los países del mundo.
Eso significa que si hay algo que
es fundamental de la actuación del Parlamento es el control presupuestario.
Resulta claro que cuando una institución judicial se presta para esa estrategia
gubernamental, está haciéndole un flaco servicio a la democracia y es una
peligrosa iniciativa que nos va a costar bastante.
Se dice que hay grandes
irregularidades en ese presupuesto y eso es lo que ha llevado al gobierno a
proceder de esta forma. ¿Qué sabe usted?
Cuando uno tiene la conciencia
tranquila, a uno no le importa que lo examinen, que lo investiguen, que lo
juzguen. De modo que al evitar que eso pase por ahí, el gobierno está dando
señales al país de que tiene algo oculto por la vía de la corrupción y, además,
por la vía de la eficiencia. Segundo, esto tiene repercusiones también a nivel
internacional, ya que nuestro país tiene muchos acreedores a quienes nosotros
tenemos que responder por los compromisos que tenemos con ellos.
Si yo soy un inversionista, yo no
voy a meter dólares en Venezuela si no hay garantía de legalidad, si no hay
garantía de democracia y transparencia. Es más, yo no sé cómo se puede estar
saliendo en estas condiciones al exterior a solicitar ayuda, a invitar a las
inversionistas extranjeros, y menos aún a incitar a la repatriación de
capitales. ¿En qué país están, Dios mío? Lo que está pasando es algo
inconcebible. No se pueden atropellar las normas, las leyes y la Constitución,
tan sólo para mantener el control del poder. Esto constituye una señal muy
peligrosa en cuanto al futuro inmediato de Venezuela.
EL GOBIERNO ESTÁ DANDO SEÑALES AL PAÍS DE QUE TIENE ALGO OCULTO POR LA VÍA DE LA CORRUPCIÓN
¿Cómo ve usted las cifras del
Fondo Monetario Internacional que hablan de una inflación de más de 700% para
finales de este año y una caídas de -11% del PIB?
Bueno, nosotros ya tenemos récord
mundial en recesión, o sea, caída del Producto Interno Bruto. Tenemos récord en
inflación. Tenemos récord en inseguridad. Tenemos récord en déficit fiscal.
Tenemos récord en control de cambio, que no le hace ningún favor a la economía
y a la recuperación de la economía. Tenemos récord en endeudamiento, con
respecto al PIB. Y esos indicadores se quedan cortos, pues la Cepal acaba de
ofrecer unos indicadores que coinciden en mucho con los del FMI, pero que son
más específicos de la región, porque trabajan más intensamente en los aspectos
regionales, y la Cepal, aunque coincide con el FMI, ve las cosas más difíciles
para Venezuela.
Los economistas tenemos el gran
problema de que el BCV informa sólo a otros países y organismos: FMI, Banco
Mundial, BID, Cepal, ya que las normas internas de los mismos obligan a
presentar esos informes, mientras que nosotros los economistas venezolanos no
tenemos acceso a esa información directamente. Si oculta información, es porque
algo teme.
¿Usted cree que nuestro país
debería acudir al FMI para una asistencia financiera?
Hay muchas combinaciones que se
pueden hacer para refinanciar la deuda. El problema de este refinanciamiento es
que no es sólo bancario, o sea, buscar instituciones financieras, sino
sencillamente de diseñar un plan de estabilización y recuperación de la
economía en un plazo, que permita que las cargas del ajuste no recaigan sobre
los hombros de los pobres.
El problema del FMI es que no
ofrece financiamiento directo, salvo unas posibilidades que ya se han agotado
para Venezuela. Ya en este momento cualquier financiamiento multilateral o de
instituciones financieras internacionales (Bank of América, entre otros),
requiere, más que un examen de admisión, un soporte de evaluación, que hace el
propio FMI por estatutos.
De acuerdo con eso, al país hay
que hacerle una revisión, que a nosotros nos las han hecho; lo que pasa es que
nosotros prohibimos que se publique. Pero el mundo sabe lo que está pasando en
Venezuela, pues aquí no hay guerra económica. La guerra económica quien la
declara es el gobierno con una política que agrede al inversionista, que agrede
al consumidor, que es contraria al mercado, porque no tiene otra explicación.
Los bachaqueros no son
consecuencia de una guerra económica. El bachaqueo es el resultado de una
política equivocada de producción y abastecimiento. Es la respuesta que mucha
gente ofrece para poder cubrirse y poder sobrevivir. Yo, por ejemplo, soy una
víctima de esa política, como todos los venezolanos.
Lo que pasa es que el FMI es una
institución muy seria. No es ningún fantasma que está al acecho allí, sino que
le ha prestado asistencia a países con crisis muy severas, como a Grecia, a
España, a Portugal, y ellos han podido superar las dificultades, porque han
hecho las cosas de acuerdo a las recomendaciones, que es lo que este gobierno
no quiere hacer en Venezuela. Pero el FMI tiene que garantizar los pagos
internacionales.
Usted dice que el FMI se quedó
corto en sus estimaciones. Entonces, ¿usted estaría de acuerdo con quienes
dicen que la inflación real se ubica en más de mil por ciento, es decir, la
inflación de los bachaqueros?
LA INFLACIÓN ES UN IMPUESTO
Lo que pasa es que con la
inflación es que se mide un índice general de precios, pero luego se clasifica
por renglón, y ahí observamos que hay unos sectores más afectados que otros.
Eso significa que ese índice hay que analizarlo de acuerdo a las decisiones que
se toman todos los días y las que dejan de tomarse. Yo siempre he dicho en mis
clases que la inflación es un impuesto. El Seniat todos los días anuncia que
superó las metas de recaudación, pero es que estamos pagando impuestos
indirectos, y no pagamos Impuesto sobre la Renta porque no hay renta para
pagar.
De modo que la inflación es un
fenómeno bien complicado, que muchos países lo van superando en la medida en
que hacen las cosas bien. Eso no se puede superar de la noche a la mañana. Este
es un plan que tiene que poseer ajustes progresivos, y tener respuestas de la
comunidad interna y externa.
Cuando se destape la olla
Precisamente el ministro Jesús
Farías ha dicho que se busca repatriar capitales esparcidos fuera del país que
alcanzan los 300 mil millones de dólares. ¿Eso es posible en las presentes condiciones?
Bueno si esa cantidad de dólares
se fugó del país… Aunque yo no hablaría de fuga, pues todo el que tiene
oportunidad de adquirir dólares con dinero bien habido lo hace. Con esa
afirmación que hace Jesús Farías, por cierto ex alumno mío en la UCV, con quien
tengo amistad y por eso me permito criticarlo públicamente, con esa afirmación,
repito, peca de iluso al pretender que se van a repatriar capitales fugados.
Incluso, me imagino que eso
incluye los dólares que otorgó Cadivi, Cencoex. Porque tenemos un control de
cambio que el día que se haga una auditoría y estemos dispuestos a enjuiciar y
condenar a todos los que concedieron y recibieron dólares, que no sabemos el
destino que tuvieron, ahí saldrán exfuncionarios, empresarios, militantes,
amigos del gobierno.
Fuente: La Razón
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