A medida que progresaba en su investigación, Placer se iba acercando más a toda la parafernalia que usan los santeros en sus rituales. Sin embargo, dice que lo más extraño fue lo que encontró en el propio asiento del gobierno.
N.R. Complementamos este
interesante reportaje aprovechando contenidos e imágenes, extraídos de nuestro
archivo.
Mucho se rumoró que al difunto
presidente de Venezuela Hugo Chávez Frías le gustaba la brujería. Pero no sería
sino hasta años después de su muerte que la investigación de David Placer, un
periodista venezolano residenciado en Madrid, pusiera al descubierto la
profunda creencia y superstición de éste y el enorme daño que estas
supercherías aún le causan al país suramericano.
“Hugo, tú vienes marcado”, le
dijo la vidente Cristina Marksman a un Chávez que apenas empezaba con sus
delirios de grandeza. Esta no fue ni la primera ni la última predicción que le
hiciera Cristina. El supersticioso militar la consultaba con fervor y
frecuencia ya que la hermana de ésta y Chávez tenían amoríos. Ella también le
dijo que se moriría antes de los 60 años, pero eso no se lo recordó sino hasta
que estuvo enfermo.
En el libro Los brujos de Chávez
(Economía Digital), Placer plasma lo que descubrió en una investigación de tres
años y que lo llevó a ver cómo se manejaba la brujería del poder desde el
propio Palacio de Miraflores; y cómo se le rinde culto al ex presidente desde
el Cuartel de la Montaña, el sitio donde hoy descansa el cuerpo del
controversial líder de la “revolución bonita”.
Y es que el trabajo de Placer no
solo nos da un atisbo a cómo se tejieron las marañas de espionaje y brujería
que manipulan al gobierno venezolano hasta el día de hoy; sino que también nos
muestra lo inseguro, voluble y miedoso que era el Comandante Eterno, a quien
Fidel Castro supo controlar a través de la santería.
Un país gobernado por santeros
“Creo que es un reflejo de la
sociedad que hemos creado en los últimos años, pero no es un fenómeno inédito.
El chavismo ha recurrido a la brujería como ningún otro movimiento político lo
hizo en Venezuela”, asevera Placer. “Y la santería cubana y la palería [el Palo
Mayombe], que realiza rituales con huesos de muertos, ha crecido de forma
pavorosa no sólo en la alta jerarquía del gobierno, sino también en las bases
sociales”.
Según él, “estas creencias
personales de Chávez y su entorno, esta inclinación profundamente
supersticiosa, no sólo tuvo consecuencias para él sino también para el país.
Fidel Castro, viendo en Chávez una marcada debilidad en estos temas, lo rodeó
de babalaos cubanos que tenían una doble función: asesorar en materia
espiritual a todos los altos jerarcas del chavismo y tejer una red de
espionaje”.
Asimismo explica que estos
espías/babalaos “saben cada paso que dan los altos jerarcas del chavismo, sus
amigos, sus relaciones, sus amantes. Han sido la estrategia más eficaz para la
infiltración del gobierno cubano en Venezuela”. Asegura que aún hay muchos de
ellos “asesorando a altos jerarcas militares y a gobernadores”.
Estas aseveraciones las corrobora
el babalao Carlos Valdés en su intervención durante la presentación del libro
en un restaurante venezolano de Doral. Valdés, hoy residente de Miami, dice en
el libro que él estuvo presente en rituales que se le hicieron a Chávez.
Al igual que asegura que los
Castros llenaron a Venezuela de brujos. “Fidel se dio cuenta de la debilidad de
Chávez, al ex mandatario lo rodearon de babalaos espías que se encargaban de
seguir la manipulación a distancia que hacía Fidel Castro del militar supersticioso
de Sabaneta”.
A medida que progresaba en su
investigación, Placer se iba acercando más a toda la parafernalia que usan los
santeros en sus rituales. Sin embargo, dice que lo más extraño fue lo que
encontró en el propio asiento del gobierno.
“Los salones del Palacio de
Miraflores [están] llenos de objetos extrañísimos para un Palacio Presidencial.
Frutas en el suelo, la cabeza de un caimán, un ancla enorme que representa a
Yemayá. Y no sólo eso, sino que los propios custodios de Miraflores me
confesaron que en esos salones se realizaban actos espiritistas. Se convocaba a
los espíritus de los libertadores”.
Asevera que “la pérdida del
pudor, el reconocimiento público de que Miraflores está entregado a este tipo
de prácticas es lo que más me sorprendió”.
Pero ¿se puede creer que estas
cosas de verdad funcionan?
“Creo firmemente en que el
carácter profundamente supersticioso de buena parte de los jerarcas del
chavismo los ayuda a la consecución de sus propósitos políticos. Cuando un
babalao, o una bruja, te garantizan que lograrás tus objetivos, genera un
condicionante muy fuerte en este tipo de personas creyentes. Si existe el
efecto placebo, también creo que esta convicción íntima y profunda de que estas
cosas funcionan, hacen que, efectivamente, en muchos casos funcione. Del resto,
tengo bastantes dudas porque si, por ejemplo, los rituales de sanación
funcionasen, Hugo Chávez estaría vivo. Se hicieron rituales santeros de todo
tipo. Se le tocaron los tambores en La Habana, en actos transmitidos incluso en
el Canal del Estado, se convocaron a los chamanes indígenas, y visto el
desenlace final, nada de eso dio resultado”.
Maduro también brujea
En cuanto a la actual pareja
presidencial dijo que “el entorno de Maduro es profundamente creyente, tal como
lo fue Hugo Chávez. Cilia Flores está rodeada de santeros y babalaos y Maduro
sigue consultando a sus asesores espirituales, seguidores, como él, del difunto
Sai Baba”.
Sin embargo, la brujería en
Venezuela no es dominio exclusivo del chavismo. Al preguntársele si el país aún
se rige a punta de hechizos, su respuesta es categórica. “Definitivamente. De
hecho, me han escrito varias brujas opositoras pidiéndome que desvele el lugar
en el que Hugo Chávez realizó el hechizo que describo en el último capítulo del
libro. Según ellas, el final del chavismo no pasa por una salida política, sino
por una salida espiritual. Y por eso quieren conocer el lugar donde se hizo ese
conjuro: para destruirlo”.
Otra cosa que se revela en el
libro es que Chávez, como buen estafador, era un gran manipulador. Hizo uso de
las creencias espiritistas del venezolano común –que cree en fantasmas y
apariciones como la Sayona, que llora por su hijo muerto, y el Silbón, que se
lleva el alma del desprevenido que lo agarra la noche en la sabana– para
hacerse del respeto y solidaridad de efectivos militares y civiles. Esto se
revela en las entrevistas a sus compañeros de la intentona golpista del 4 de
febrero de 1992.
Mientras estuvieron presos en
Yare, Chávez y Ronald Blanco La Cruz, ex gobernador de Táchira, organizaban
sesiones espiritistas en su celda. Éstos hacían creer a los presentes que a
Chávez se le incorporaba el espíritu de su abuelo Maisanta y éste les hacía
jurar lealtad a la causa del caudillo.
Las trabas de la investigación
La gran ausente en las
entrevistas de Placer es la familia Chávez.
“Nunca obtuve respuesta de la
familia Chávez. Incluso le pedí a las primas y a Adán Chávez una entrevista
pero nunca fue concedida. También me hubiese gustado conversar con Nicolás
Maduro. Tenía un plan para hacerlo, pero no pude regresar a Venezuela por
cuarta vez, porque necesitábamos terminar el libro”, dice Placer.
Al preguntársele si haría algo
diferente, Placer dice que igual se dedicaría a “investigar con profundidad,
intentar recopilar la mayor cantidad de testimonios posible y documentar la
investigación. Pero intentaría trabajar más tiempo y con más recursos, que han
sido dos limitantes de la investigación. Lamentablemente, para el periodismo de
investigación contamos con poco apoyo inicial, muchas veces con nuestro propio
dinero”.
Y de los brujos ¿qué se aprende?
“Creo que, con algunas
excepciones, tienen un deseo desmedido por ganar dinero y atender a los grandes
jerarcas del poder. Brujería, santería y dinero casi siempre van juntas y
también desvelan una contradicción entre la prédica política y la religiosa. En
la plaza pública, el político chavista pregona igualdad, socialismo y comunismo
mientras que a los brujos sólo les piden conjuros para obtener más poder,
dinero y ascenso”.
En este
momento Placer está dedicado a promocionar Los brujos de Chávez, pero no
descarta que en el futuro haga una versión ampliada porque tiene más
información que le gustaría agregar. En Venezuela hay dificultades para
imprimir, pero en España ya se ha agotado esta primera edición, la que se puede
encontrar, en versiones impresa y digital, en Amazon.com.
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DEBATE de la semana (ABCdelasemana 30/10/2011)
Si con el rito de los babalaos
Chávez recibió fuerzas de El
Libertador
16 de julio, 2010 (Dia de la
Virgen del Carmen- Elefuro para los Babalaos)
“Hace menos de un año, el 16 de
julio del 2010, por orden de Hugo Chávez, se abrió en su presencia el sarcófago
donde estaban los restos de Simón Bolívar”
18 de Julio, 2010 (Dos días después)
Primer cuarto: 18 de julio, 10:11
pm(Chávez, de blanco) rodeado de Babalaos, profana el féretro del Libertador)
(En esa fecha y en esta fase
lunar, la Luna sale al mediodía y se pone a medianoche. A partir de esa hora,
reina absoluta oscuridad)
9 de Julio, 2011
Primer cuarto: 9 de junio, 02:11 (Hora en la
que en esa fecha, desapareció la Luna)
Chávez arriba a La Habana, y podría haber sido
operado, siguiendo un rito similar al que se sometió el sarcófago del
Libertador,
Quizás por la hora, o ex profeso,
como algunos sospechan, se cometieron errores médicos y el tumor se regó.
“El 10 de junio de 2011, el
canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, informa desde La Habana, Cuba, que el
presidente Hugo Chávez había sido operado de un absceso pélvico, que requirió
una intervención quirúrgica de urgencia.”
16 de Julio, 2011
(Nuevamente, Dia de la Virgen del
Carmen)
Chávez regresa a La Habana para
continuar tratamiento de quimioterapia
…o si llegó tarde esa ayuda * Se han agregado notas explicativas
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La Fiesta de Despedida
Marzo 2, 2012
Henrique Salas Römer
Tres imágenes vi esta semana de
cuyo recuerdo no me he podido librar.
La primera fue por televisión.
Era la imagen del Presidente en su última actuación. Lo veo en el teatro Teresa
Carreño, hinchada su cara por efecto de los esteroides, guapeando para vencer
las emociones que lo arropan. Ha descubierto que, contrario a sus deseos, ni el
Santo Cristo de La Grita ni la Oshún de los Babalaos, lo han librado del
terrible mal que lo tiene atenazado. Intenta convencernos de que saldrá bien de
su nuevo vía crucis pero no lo logra… porque no lo cree. Las palabras de amigos
y partidarios que le rinden tributo, el coro de voces que lo animan, la alegría
y colorido de la escena que lo rodea, no hacen sino acentuar por contraste, el
cuadro de gravedad por el que atraviesa el enfermo. La escena parece extraída
de una obra de Ionesco, del teatro del absurdo. Sí, es una fiesta de despedida.
La segunda escena es escabrosa.
La vi retratada en la prensa. Son los despojos de dos chivos degollados. Se ven
inmensos, hinchados por la podredumbre. Sus restos abultados los vi arrumados
sobre la isla de concreto que divide la avenida. Esperan ser recogidos, tal
parece, para recibir sepultura. Es otra imagen que me intriga. Solo para actos
de brujería podría haberse perpetrado la degollina. Pero ¿por qué? ¿Para qué?
Dejarlos frente a un hospital ofrece un posible indicio. ¿Habrán sido
sacrificados para sanar a un enfermo?
Diputada por el Consejo
Legislativo del estado Carabobo, Neidy Rosal.
La tercera imagen es parte de
nuestra cotidianidad. Es el rostro afligido de la diputada Neidy. Denuncia una
vez más, prueba en mano, un gigantesco alijo de alimentos vencidos. Comprar
alimentos y dejarlos perder, dice, es un gran negocio. Después que se vencen,
hay que volverlos a comprar. Nueve denuncias ha hecho, señala en otro momento,
pero la Fiscalía no interviene.
Toneladas de alimentos perdidos.
Dos chivos decapitados. Una alegre despedida. Son esas las imágenes que me
atormentan.
Quizás porque son reflejo de una
Venezuela que no alcanzo a reconocer…