“Lo más grave es que nos llegan pacientes muy delicados, cuando tienen dificultades severas para respirar o expulsan sangre”
Caracas.- Médicos del Hospital José Ignacio Baldó, en Antímano, han
encendido las alarmas por el repunte de casos de tuberculosis que,
extraoficialmente, sitúan en más de 30% durante el primer trimestre del año.
Entre las comunidades más vulnerables a
la enfermedad, que califican de epidemia, destacan Carapita, Antímano, La Vega
y Petare, cuyos habitantes sufren los embates de un padecimiento silencioso que
gana terreno en el Área Metropolitana, según reportan especialistas.
La directora del Departamento de
Tuberculosis de la Asociación Latinoamericana de Tórax e investigadora de El
Algodonal, Zhenia Fuentes, advierte que se trata de una enfermedad asociada a
la pobreza y a los problemas de malnutrición; los cuales afectan a 93% de la
población, según estudios de las UCV, USB y UCAB.
El déficit de recursos y especialistas
en la red de atención primaria ha provocado un diagnóstico tardío. “Lo más
grave es que nos llegan pacientes muy delicados, cuando tienen dificultades
severas para respirar o expulsan sangre”, dice.
Puertas adentro, la falta de agua y el
suministro de algunos medicamentos vencidos complican el cuadro de los
pacientes recluidos en El Algodonal. Familiares de los enfermos hospitalizados
en la Unidad Tórax I han tenido que improvisar una especie de polea para subir
pequeños tobos con agua para asearse, usar el baño o lavar la ropa.
Desde hace siete meses no reciben el
servicio por acueducto en la segunda planta de ese recinto dedicado a la
atención de personas con tuberculosis. Kelvin Arteaga padece la enfermedad y
tiene 16 días internado en la sala I. Los enfermos se quejan de la calidad de
la comida. Allí siete hombres comparten el infortunio de la tuberculosis,
algunos de ellos con pleurovac, un sistema de drenaje torácico que extrae de
sus pulmones la sangre que le impide respirar.
Bexabeth Lezana tiene a su padre
recluido en la sala II con un tumor en un pulmón y reitera las deficiencias en
el mantenimiento del servicio. “No hay agua ni para bajar la poceta”, dice. En
el ala de hombres son más de 15 los pacientes hospitalizados; cifra que, en el
área de las mujeres, llega a nueve.
Mirvi Molea, médico adjunto a la Unidad
de Tórax I del servicio de Neumonología, reitera que los casos de tuberculosis
pulmonar están repuntando. Diariamente atienden a más de 40 pacientes a través
de consultas externas, algunos de los cuales acuden con sospecha de
tuberculosis, enfermedad originada por la Mycobacterium tuberculosis (Bacilo de
koch).
La población más vulnerable, coinciden
los médicos, es la que come de la basura, la que vive en situación de calle,
los inmunosuprimidos o familias hacinadas.
Distrito Capital destaca como la zona
con mayor repunte, un hecho que para algunos especialistas está lejos de ser
fortuito, pues se trata de un área con la mayor cantidad de hospitales y el mayor
número de recursos pese a la crisis sanitaria. “La forma de tuberculosis
extrapulmonar es cinco veces mayor que en el resto del país”, dice Zhenia
Fuentes.
A modo de ilustrar el impacto de la
enfermedad a escala nacional, la también directora del posgrado de neumonología
de la UCV, señala que cada año se producen en Venezuela alrededor de 6.400
casos de tuberculosis. 26 por cada 100.000 mil habitantes. Pero existe una mora
en el diagnóstico. “Realmente los casos de 2016 se cuantifican en 2017. La población
se está viendo afectada por la desnutrición”, agregó.
El servicio de Neumonología carece de
tomas de oxígeno en buen estado. “Los pacientes a veces no tienen pasaje para
ir a buscar el tratamiento, no tienen comida para tomarse los fármacos”, dice.
Fuentes aseguran que carecen de las
condiciones óptimas de bioseguridad. El abandono del tratamiento, la escasez de
algunas drogas, y las dificultades de algunos pacientes para tomarlos ha
provocado nuevos casos de resistencia difícil de tratar.
Lucrecia Arvelo, quien hasta hace unos
meses fue la coordinadora del Programa de Tuberculosis en El Algodonal, asegura
que hay un repunte de casos en niños, multidrogos resistentes, que no es más
que un bacilo que se ha hecho súper bacteria resistente a los tratamientos.
Fuente: Venezuela..Libre