El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, criticó la semana pasada en el Consejo que Venezuela niegue el acceso al país a expertos en derechos fundamentales a pesar de las graves alegaciones sobre abusos cometidos
Paraguay, en nombre de una
treintena de países entre los que se encuentra España, solicitó hoy a la
Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU que propicie
programas de protección de seguridad alimentaria en Venezuela, algo que fue
rechazado por Caracas como un intento de intervencionismo.
El viceministro de Relaciones
Exteriores de Paraguay, Oscar Cabello Sarubbi, pidió en su discurso que la
Oficina del Alto Comisionado propicie un programa de protección de la seguridad
alimentaria y de salud de los sectores más vulnerables de la población
venezolana.
Cabello, que se trasladó
expresamente a Ginebra para esta alocución ante el Consejo de Derechos Humanos,
solicitó también a la Oficina que lleve a cabo "un análisis de una
propuesta de cooperación" de la Santa Sede, que recientemente se ha
propuesto para mediar entre el Gobierno y la oposición.
"Instamos al Gobierno de la
República Bolivariana de Venezuela a aceptar la disposición expresada por la
Santa Sede. Estamos convencidos de que el diálogo político oportuno y de buena
fe será el instrumento más eficaz para hacer frente a las necesidades urgentes
del pueblo venezolano, preservar la paz y la seguridad", agregó.
El político paraguayo, asimismo,
mostró su "adhesión a la preocupación expuesta por el Alto Comisionado
respecto a la gravedad de las denuncias sobre violaciones a los derechos
humanos en Venezuela", e instó al presidente venezolano, Nicolás Maduro, a
"considerar estas observaciones".
El alto comisionado de Naciones
Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, criticó la semana
pasada en el Consejo que Venezuela niegue el acceso al país a expertos en
derechos fundamentales a pesar de las graves alegaciones sobre abusos
cometidos.
"El rechazo al acceso de mis
funcionarios es particularmente chocante teniendo en cuenta nuestra profunda
preocupación en relación a las alegaciones de represión de las voces de la
oposición y de los grupos de la sociedad civil, arrestos arbitrarios y excesivo
uso de la fuerza contra manifestantes pacíficos", afirmó Zeid.
"(Además de) La erosión de
la independencia de las instituciones; y un dramático deterioro del disfrute de
los derechos sociales y económicos, que cada vez amplía más la hambruna
generalizada y el deteriorado sistema de salud", agregó el alto
comisionado.
Venezuela rechazó la intervención
paraguaya, la tachó de "intervencionista" y de servir exclusivamente
a los intereses "imperialistas" de Estados Unidos.
"La declaración que el
Departamento de Estado de Estados Unidos redactó y que la misión de Paraguay ha
distribuido es una clara manifestación de intervencionismo contra un Estado
soberano", dijo el embajador venezolano, Jorge Valero.
"Este suceso tan poco
amistoso, que va más allá de los principios que deben guiar el comportamiento
de todos los países de este Consejo, es parte de un arranque imperialista que
quiere destruir la democracia en Venezuela", agregó el diplomático.
La posición de Venezuela fue
apoyada por dos intervenciones, una por parte de Nicaragua, en nombre de los
países miembros del ALBA (Alianza Bolivariana), y una segunda hecha por Cuba
que contó con el apoyo de 88 países.
Fuente: EL NACIONAL WEB