La fecha límite para ponerle fin al mandato de Maduro con un revocatorio y que eso signifique la celebración de nuevas elecciones presidenciales es el 10 de enero de 2017.
Rubrican el texto, divulgado por
el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina, la canciller de ese país,
Susana Malcorra; y sus pares de Brasil, José Serra; Paraguay Eladio Loizaga;
México, Claudia Ruiz Massieu; Perú, Ricardo Luna, y Chile, Heraldo Muñoz.
“Los cancilleres abajo firmantes
expresan su preocupación por la decisión del Consejo Nacional Electoral de la
República Bolivariana de Venezuela, fechada el 21 de septiembre, que entre
otros aspectos, implica un método determinado para la recolección del 20 por
ciento del padrón”, señala el texto.
“Y que tiene el efecto de
postergar la realización del referendo revocatorio hasta el 2017, afectando así
el sentido de la consulta”, concreta.
Los ministros reiteran su “apoyo
y su disposición” de contribuir para la realización de “un diálogo entre el
Gobierno y los distintos actores políticos y sociales venezolanos”, que
permita, a través del “entendimiento mutuo”, promover la “estabilidad política,
la recuperación económica y el pleno respeto a los derechos humanos”.
El pasado 21 de septiembre, el
Poder Electoral venezolano dio a conocer las fechas y las condiciones en las
que se llevará a cabo la recolección de ese 20 % de apoyos del censo electoral
para realizar el revocatorio presidencial y señaló que el referendo “pudiera
efectuarse a mediados del primer trimestre de 2017”.
Entre las condiciones anunciadas,
el CNE señaló que la recogida de apoyos deberá darse en cada estado del país
caribeño, lo que obliga a los opositores a lograr ese porcentaje de respaldo en
cada una de las 24 entidades de venezolanas, algo que contraría lo que la
oposición demandaba sobre la cantidad de máquinas y las condiciones de la
recolección de apoyos.
Además, el CNE dispone de un mes
a partir de las fechas anunciadas de recolección -finales de octubre- para
verificar si la recogida del 20 % de apoyos se realizó correctamente y el
referendo debe ser convocado en los 90 días siguientes a esta verificación por
lo que, si se extienden los tiempos al máximo, la consulta pudiera efectuarse a
mediados del primer trimestre de 2017.
La fecha límite para ponerle fin
al mandato de Maduro con un revocatorio y que eso signifique la celebración de
nuevas elecciones presidenciales es el 10 de enero de 2017.
De celebrarse después de esa
fecha y salir adelante, el revocatorio supondría el cese de Maduro pero su
sustitución por su vicepresidente hasta la celebración de nuevas elecciones
presidenciales en 2019, cuando finaliza el mandato de seis años para el que fue
elegido el actual presidente.
La oposición venezolana ha
sostenido que la normativa puede cumplirse y aún así realizarse el referendo
este año.