Diputados de la oposición acusaron a Nicolás Maduro y a los magistrados de desacatar la Constitución. Convocarán un movimiento social en defensa del voto
Son el Ejecutivo y el Tribunal
Supremo de Justicia los que están en desacato de la Constitución, no el
Parlamento. Con esa idea, la oposición pronunció ayer su discurso durante el debate
de un acuerdo que oficializó una postura pública de la Mesa de la Unidad: la
Asamblea Nacional desconocerá “la autoridad y vigencia de los actos del Poder
Ejecutivo y de las sentencias del TSJ que contraríen los valores, principios y
garantías democráticos y lesionen los derechos fundamentales”.
En el Debate sobre el Rescate de
la Democracia y la Constitución, los parlamentarios analizaron desde la orden
de desincorporar a los diputados de Amazonas hasta la autorización al Ejecutivo
para que no lleve el presupuesto al Legislativo.
Julio Borges (MUD) acusó al
gobierno de ser el transgresor número uno de la Constitución: “Es (Nicolás)
Maduro quien está fuera de la Constitución cuando tiene presos políticos,
cuando persigue a los medios, cuando destruye la producción, cuando niega la
propiedad, cuando obliga a la FANB a actuar como apéndice del PSUV”.
Simón Calzadilla (MUD) se
preguntó: “¿En qué parte de la Constitución dice que el TSJ puede aprobar una
ley? Porque el presupuesto es una ley y su aprobación corresponde a la AN. ¡Con
todo eso tienen el caradurismo de decir que esta AN está en desacato! En
desacato está este TSJ y este gobierno”.
Gilberto Pinto replicó por el
PSUV con un “buenos días a esta moribunda Asamblea” y agregó: “Vayan a llorarle
a (Luis) Almagro, pero aquí referéndum revocatorio no hay”.
La MUD volvió a la carga con
Freddy Guevara: “Dicen que van a aprobar el presupuesto en una asamblea
popular. Todo el mundo sabe que eso es inconstitucional, pero entonces
¡aprobemos el revocatorio en asamblea popular también!”.
Además, el documento ordena a la
junta directiva de la AN “liderar un proceso de consulta y organización de la sociedad
venezolana para favorecer un gran movimiento cívico-nacional en defensa de la
Constitución, la democracia y el voto”.
Igualmente exige al CNE fijar la
fecha del revocatorio y las regionales para este año; exhorta a la FANB a
desconocer los actos del Ejecutivo y el TSJ que lesionen la Constitución y a
exigirle al presidente respetar la voluntad popular; ordena integrar el Comité
de Postulaciones Judiciales para sustituir a los magistrados designados en
diciembre de 2015 por la AN; y crea una comisión especial que revise la
designación de los rectores del CNE de diciembre de 2014 por el TSJ, entre
otros puntos.
Beneplácito y violencia. La
plenaria también aprobó un acuerdo de beneplácito por la designación de
monseñor Baltazar Porras como cardenal; sin embargo, el PSUV se concentró en
atacar la honestidad del prelado. Nosliw Rodríguez considera a la CEV como “un
partido más de la MUD” y Hugbel Roa dijo que en el pasado Porras acusó a otro
cardenal de conductas impropias.
“Tal vez los organismos de inteligencia
tengan prueba de cuando mantuvo reuniones con el alto gobierno, en el que acusó
al otro cardenal”, indicó Roa. Por la MUD, Juan Matheus y Marco Bozo le
exigieron respeto, pero Roa se molestó y en un arranque violento les arrojó el
micrófono y golpeó a Bozo en el estómago. Visiblemente ofuscado, Roa intentó
desconectar la laptop de su curul para lanzarla también, pero no lo logró.
Diputados de ambas bancadas
amenazaron con irse a las manos. El debate estuvo detenido por unos minutos. La
directiva sancionó a Roa quitándole el derecho de palabra en el debate y
durante un mes, previa aprobación de la cámara, tal como lo establece el
Reglamento Interno cuando se infringen las normas del debate.