“Es preocupante su falta de ecuanimidad”, agregó el diplomático, quien añadió que en su país “se garantiza, como nunca antes en la historia, el pleno ejercicio de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales”.
Venezuela criticó hoy al alto
comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra'ad Al Hussein, por lo que
consideró falta de “ecuanimidad” con respecto a su evaluación del respeto a las
libertades fundamentales.
El alto comisionado criticó el
martes en su discurso de apertura de la trigésimo tercera sesión del Consejo de
Derechos Humanos de la ONU que Venezuela impida la entrada a expertos de su
oficina en lo que considera un contexto de convulsión social.
“Lamentamos el sesgo de su
intervención alejada de la realidad”, dijo hoy el embajador venezolano, Jorge
Valero, en su turno de respuesta al discurso de Zeid.
“Es preocupante su falta de
ecuanimidad”, agregó el diplomático, quien añadió que en su país “se garantiza,
como nunca antes en la historia, el pleno ejercicio de todos los derechos
humanos y las libertades fundamentales”.
El diplomático continuó diciendo
que su gobierno es un “ejemplo de tolerancia política”, que nadie ha sido
detenido por expresar su opinión, y que aquellos opositores que están
encarcelados es porque “están implicados en graves delitos como decenas de
asesinatos”.
“Sin embargo, son mostrados al
mundo como manifestantes pacíficos; como opositores políticos asediados, a
través de una perversa campaña mediática contra mi país”, concluyó.
Zeid dijo el martes que la
negativa a permitir la entrada al país de expertos de derechos humanos era
especialmente grave en el contexto de tensión política y social que se vive en
Venezuela.
“El rechazo al acceso de mis
funcionarios es particularmente chocante teniendo en cuenta nuestra profunda
preocupación en relación a las alegaciones de represión de las voces de la
oposición y de los grupos de la sociedad civil, detenciones arbitrarios, y
excesivo uso de la fuerza contra manifestantes pacíficos”, señaló.
“(Además de) La erosión de la
independencia de las instituciones y un dramático deterioro del disfrute de los
derechos sociales y económicos, que cada vez amplía más la hambruna
generalizada y el deteriorado sistema de salud”, agregó el alto comisionado.
El responsable se quejó de que en
los últimos dos años y medio, Venezuela se ha negado incluso a entregar un
visado al representante regional de su oficina.
Por otra parte, Valero se quejó
de que, a su entender, la Oficina del alto comisionado “extrema críticas a
países en desarrollo, y por el otro minimiza u obvia masivas violaciones a los
derechos humanos cometidas por potencias imperiales”.
Solicitó que los derechos humanos
“se traten de manera objetiva, sin selectividad, ni dobles raseros, mediante el
diálogo constructivo y la cooperación”.