Además del vicepresidente Aristóbulo Istúriz, el nombre de Diosdado Cabello resalta en la lista de posibles sucesores ante un eventual referendo revocatorio.
El presidente Nicolás Maduro se
irá. En algún momento. La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) quiere
que sea este mismo año, por medio del referendo revocatorio. El chavismo
rechaza esta opción, pero ahora su discurso es distinto. Antes, repetían que el
comandante Hugo Chávez gobernaría hasta el “2000 siempre”. Ahora, la mayoría de
los rojos se limita a decir que el “hijo de Chávez” completará su mandato, que
finaliza en 2019.
A veces –y más en política- 140
caracteres no son suficientes. Un tuit de la Vicepresidencia de la República
echó más leña al fuego de las especulaciones. “Yo le pongo a @psuvaristobulo,
así como el comandante Chávez puso en mis manos, el compromiso de esta patria”,
difundieron en esa cuenta oficial, sintetizando las palabras que el jefe de
Estado pronunció el 5 de octubre en su programa de televisión.
Cuando el difunto Chávez “puso en
manos” del para entonces vicepresidente Maduro “el compromiso de esta patria”,
lo hizo consciente de que el cáncer que padecía amenazaba su vida. Desde ese
momento, el antiguo canciller se convirtió en su sucesor y nuevo líder de la
revolución bolivariana.
El tuit en cuestión es el resumen
del siguiente mensaje expresado por el mandatario: “Aristóbulo es el
Vicepresidente Ejecutivo, un hombre incansable, trabajador, honesto como él
solo. Y yo le pongo a Aristóbulo en sus manos, como el comandante Chávez me
puso en mis manos hace 4 años ahí (…) Yo nunca olvido esa vez que (Chávez) me
agarró el hombro y me dijo: ‘Nicolás, te encomiendo las comunas como
encomendaría mi vida misma’ (…) Y ese compromiso lo llevo aquí adentro. ¡Comuna
o nada! ¡Patria o nada! Así que ahora te lo dirijo a ti, Aristóbulo Istúriz:
¡eficiencia o nada, comuna o nada!”.
El vicepresidente de la República
es una especie de jarrón chino. El artículo 238 de la Constitución establece
que es un“órgano directo y colaborador inmediato del presidente” y el 239 le
asigna diez atribuciones que no le otorgan ningún poder especial. Sin embargo,
bajo las circunstancias que enfrenta Venezuela en la actualidad, este cargo
puede ser clave para el futuro de la nación bolivariana.
La razón es simple: si el
revocatorio se lleva a cabo después del 10 de enero de 2017 –fecha que marca el
inicio del cuarto año del sexenio- y Maduro resulta derrotado, “el
Vicepresidente Ejecutivo asumirá la Presidencia de la República hasta completar
dicho período”, según el artículo 233 de la Carta Magna. De jarrón a dragón
chino.
Los candidatos
La MUD exige que el referendo sea
antes del 10 de enero de 2017. En ese escenario, un triunfo opositor obligaría
a convocar elecciones en 30 días para llenar la vacante dejada por Maduro.
Aunque nadie habla de candidaturas en este momento, todos conocen los nombres
de los aspirantes: el jefe de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, los
gobernadores de los estados Miranda y Lara, Henrique Capriles Radonski y Henri
Falcón, el encarcelado líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, y la
dirigente de Vente Venezuela, María Corina Machado, están en carrera por el
palacio de Miraflores.
El chavismo, por su parte, cierra
filas públicamente alrededor del presidente; no obstante, el gobernador del
estado Carabobo y vicepresidente de Organización del Partido Socialista Unido
de Venezuela (PSUV), Francisco Ameliach, asomó la posibilidad de que el
diputado Diosdado Cabello llegue al poder en 2017. Claro, siempre gracias a la
MUD.
“La consecuencia política y
jurídica que traería votar en un referendo en febrero, marzo o abril del año
que viene, es que usted estaría votando para que Diosdado Cabello fuera
Presidente de la República”, sostuvo Ameliach, partiendo de la hipótesis de que
Maduro designe al capitán del Ejército Vicepresidente de la República en
noviembre próximo y pierda la consulta popular que se celebraría luego del 10
de enero.
En su condición de primer
vicepresidente del PSUV, Cabello tiene meses recorriendo el país. En un mitin
que encabezó en su natal estado Monagas el 6 de octubre, desmintió los
recurrentes rumores sobre sus supuestas diferencias con el mandatario.
“¿Cuántas veces ha dicho la derecha que Nicolás Maduro y yo estamos peleados?
Maduro y yo estamos cada día más hermanados haciendo patria”, aseguró el
parlamentario, tras recalcar: “Nicolás Maduro, ni renuncia ni lo renuncian, ni
se va”.
El protagonismo del gobernador
del estado Aragua, Tareck El Aissami, también ha generado reacciones dentro del
oficialismo. “Tenemos poderosas razones. Comunidad árabe no dará apoyo ni bajo
cualquier circunstancia a Tareck El Aissami cualquiera que sea su aspiración”,
escribió hace una semana en Twitter el antiguo parlamentario oficialista Adel
El Zabayar.
En un acto del PSUV en Carabobo
el pasado 30 de septiembre, El Aissami aprovechó la ocasión para ratificar su
respaldo al Jefe de Estado. “Se han abocado a tratar de detener el curso de la
revolución bolivariana. Por eso atacan con tanta crueldad al presidente Nicolás
Maduro, pero ellos (oposición) no han terminado de entender que no está solo.
Nicolás: aquí está un partido rodilla en tierra y leal en la defensa de la
revolución”, espetó.
La oposición se suma a este
“Juego de Tronos”. “Si Maduro, antes de la consulta (en 2017), nombra
vicepresidente a(Vladimir) Padrino López, este constitucionalmente tendría la
oportunidad de asumir la Presidencia de Venezuela”, advirtió la exlegisladora Machado
en una entrevista concedida al diario El Impulso de Barquisimeto.
Por órdenes del propio Maduro,
todos los integrantes del gabinete ejecutivo deben rendirle cuentas al general
en jefe y ministro de la Defensa, que en julio fue nombrado responsable de la
Gran Misión Abastecimiento Soberano. “Todos los ministros, todas las
instituciones del Estado quedan bajo el orden y la subordinación absoluta al
Comando Nacional de la Gran Misión Abastecimiento Seguro, bajo el mando del
Presidente de la República y bajo el mando del general en jefe, Vladimir
Padrino López”, dispuso el mandatario venezolano.
La lista de futuribles no termina
aquí. La agudización de la crisis desata todo tipo de conjeturas. Buscando
disipar las dudas, el diputado chavista Elías Jaua intentó brindar un
espaldarazo a Maduro en una reciente visita a Ecuador. “Maduro es el líder
aceptado por la dirigencia nacional, estadal y local de los partidos aliados en
esta etapa de la revolución, así que si se plantea una reelección, sin duda
alguna, es la apuesta que tenemos”.
Fuente: Venezuela..Libre