Ya podemos añadir a Rosinés Chávez, la hija menor de Hugo Chávez con Marisabel Rodríguez, a la larga lista de hijos psuvistas que han huido de Venezuela al mismo tiempo que sus padres hablan de los supuestos logros de esta robolución (les recordamos que hace poco escribimos sobre María Gabriela Chávez, otra hija del Comandante, quien se encuentra en el “imperio” norteamericano, y la hija de Jorge Rodríguez, quien vive en Australia). Sí, lectores, estamos hablando de la misma Rosinés Chávez quien apareció ostentando un fajo de dólares en redes sociales, quien logró que su padre le consiguiera una “cita” con el cantante Justin Bieber, quien se pone suéteres que dicen “Love America”, y frecuentemente disfruta de viajes a Nueva York.
Ahora sale la noticia bomba que Rosinés se ha mudado a París, Francia para estudiar en La Sorbona, ¡una de las universidades más elitescas de todo el mundo! ¿Es que acaso las universidades venezolanas no son suficientes para la hija de Hugo Chávez, quien siempre dijo que buscó dar al país “la mejor educación del mundo”? ¿No le satisfacen las universidades creadas por su padre como la UNEFA o la Universidad Bolivariana? ¿O es que ella no sabe que hace pocos meses el presidente Maduro señaló que los venezolanos “tenemos el mejor sistema educativo que jamás haya existido en nuestro país”? Y aun si por alguna razón Rosinés no quiere defender el legado de su padre, ¿no al menos elegiría una universidad en un país aliado de nuestro Gobierno – Cuba, Nicaragua, Ecuador, Bolivia?
En las palabras de su madre, Marisabel Rodríguez, quien escribió un mensaje en su cuenta de Twitter en respuesta a la noticia que Rosinés se fue para Francia, pero que luego borró: “Antes de que pregunten, mi hija sí viajó en su derecho a estudiar, ya que por ahora acá (en Venezuela) muchos opositores, como ustedes, la acosan”. Obviamente la pobrecita ha tenido una vida muy difícil en este país, especialmente cuando su familia logró pagar sin ningún problema un vuelo a Europa que cuesta, de acuerdo con reportajes mediáticos, 1.540 hasta 2.467 dólares por persona… Pobrecita, ella sí la ha tenido difícil, seguramente hambre también ha pasado, o trabajo para pagar sus gastos en París, como los millones de venezolanos que se han ido del país.
¡Pero es que resulta que no! El general retirado Carlos Julio Peñaloza reveló, a través de su cuenta de Twitter, que Rosinés “está en un lujoso apartamento de 3 habitaciones en París, cerca de Plaza Trocadero, con vista a la torre Eiffel”. De acuerdo con los reportajes que circulan en redes sociales, el apartamento costó alrededor de ¡5.000.000 de euros! Además, según los medios de comunicación, Rosinés debe estar pagando un seguro médico cuya afiliación tiene un precio promedio de 475 euros (1.779.753,75 bolívares conforme al mercado negro) cada año y tiene que evidenciar que posee una cuenta bancaria con al menos 650 euros (2.435.452,5 bolívares). Obviamente, esta lista ni siquiera calcula los altos costos personales que la niña debe tener tras comer en restaurantes carísimos, salir a las fiestas de París, ir de compras lujosas y viajar por Europa…
¿Y qué estudiará Rosinés en La Sorbona? ¿Regresará después a Venezuela con nuevo conocimiento sobre las ciencias y matemáticas por el bien del país? Observando el sitio web de la universidad, parece más probable que va a pasar su tiempo leyendo literatura mientras disfruta de la buena vida francesa. “El eje principal de esta institución está vinculado con la herencia cultural. Fundamentalmente, se desarrolla en lo concerniente a las ciencias humanas y a la literatura (estudios clásicos). Además de lengua y literatura francesa, cuentan dentro de su oferta con disciplinas como latín, griego, arte y arqueología; estudios germánicos, ibéricos y latinoamericanos; filosofía y sociología; historia; italiano y rumano, entre otras. La oferta académica comprende tanto carreras universitarias de grado, como masters, doctorados y post-doctorados”, reseña el sitio web de La Sorbona.
Finalmente, Rosinés cuenta con acceso a los preciosos dólares, entonces no tendrá ningún problema pagando sus facturas universitarias, y no precisamente a través de CADIVI, que tan insistentemente se le negó a tantos venezolanos, que no tuvieron la dicha de estudiar en el exterior porque su profesión de preferencia no era avalada por el Gobierno y no tenían otro medio para acceder a los dólares. Adicionalmente, en la actualidad, hay aproximadamente 25.000 estudiantes venezolanos en el exterior, pero según los medios de comunicación, la gran mayoría continúa sin recibir divisas por parte del Gobierno, y muchos tienen que dejar sus estudios sin obtener los diplomas por falta de pagos, añadiéndole que tampoco reciben dinero para su manutención, quedando literalmente en la calle también pasando hambre fuera de las fronteras venezolanas. Pero Rosinés no pasará por estos malestares… ¡Qué buena suerte ser la hija de Hugo Chávez! Ella y tantos otros hijos de los funcionarios de este régimen no saben cómo es la vida cotidiana de los venezolanos, no saben qué significa pasar hambre o morir desahuciado por la escasez de medicinas que este Gobierno corrupto nos impuso. En fin, la lujosa vida de la joven heredera del ex hombre fuerte de Venezuela es evidencia de los costosos privilegios que gozan los retoños de la cúpula roja quienes no practican los que sus hipócritas padres predican.
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