El pasado fin de semana se reunió en Caracas el equipo del Observatorio Venezolano de la Violencia para analizar las tendencias de la criminalidad en el país durante el 2016 y las conclusiones a las que llegaron fueron dramáticas, según lo explicó el coordinador del capítulo Lara de la ONG, Carlos Meléndez.
Indicó que en Venezuela, la tasa de muertes violentas fue de 91.8 por cada 100 mil habitantes y en Lara alcanzó 59 por cada cien mil. Llama la atención, señaló, que las principales víctimas de ese fenómeno fueron jóvenes, poniendo como ejemplo que 7 de cada 10 venezolanos caídos por la violencia eran jóvenes menores de 33 años, y casi 10 mil fallecidos por la misma causa eran menores de 21 años, muchos de ellos formaban parte del mundo delincuencial.
De los 27 homicidios que ocurrieron diariamente en Venezuela el año pasado, dos de las víctimas eran menores de 15 años, además de que en el país mueren dos niños de esa edad cada 12 horas a causas de la violencia. Para el también sociólogo Venezuela es un país con condiciones criminógenas bastante fuertes, además de que en los últimos veinte años hemos tenido que ver un crecimiento de ese negativo fenómeno. “Todos tenemos el derecho a sentirnos mal, pero también tenemos el derecho de buscar hacer algo por nuestra sociedad”, afirmó.
Considera que la crisis que se está viviendo es una situación inédita, con hambre, altos costos de los productos y una situación política adversa, publicó El Impulso.
El cooperante
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