El empresario detalló que actualmente se ha registrado una caída del consumo a causa de que el “poder adquisitivo del consumidor se estrelló contra una pared”
El control de cambio es una medida que podría estar llegando a su fin, esto sin haber generado los frutos por los cuales fue aplicado, así lo dio a conocer Germán Toro, presidente de la Cámara Venezolano Americana de Comercio e Industria (Venamcham), durante el evento Perspectivas Venamcham 2017.
Toro opinó que la medida ya se ha extendido por tiempo suficiente sin haber podido producir resultados positivos en la economía nacional.
“Hay que empezar a comprender que el control de cambio es posible que esté llegando ya a su fecha de vencimiento en cuanto a que ha sido un modelo que se ha extendido ya por 15 años y que yo no podría decir que ha rendido sus frutos”, explicó.
Además, el empresario aseguró que, más allá del problema de la escasez, ahora las empresas venezolanas tienen que luchar con un nuevo inconveniente: la caída del consumo a causa del deterioro del salario de los venezolanos, algo que para él obliga a las empresas a “replantearse esquemas de costos”.
“La escasez sigue siendo un tema, ahora efectivamente se llegó a un punto en el que el poder adquisitivo del consumidor se estrella contra una pared y esa pared aún no la hemos encontrado. Las empresas tienen que replantearse sus esquemas de costos, sus esquemas de precios porque simple y llanamente ningún consumidor aguanta un incremento de precios simplemente porque los costos del productor hayan aumentado”, dijo.
Toro precisó además que la caída del consumo ha afectado a todas las empresas, pero particularmente a aquellas que no son de alimentos y medicinas, ya que según dijo: el venezolano prioriza su consumo.
¿Podría Venezuela estar cerca del fin del control de cambio?
“Ha sido general la caída del consumo, obviamente los productos menos imprescindibles son los que más han caído. Obviamente el consumidor venezolano no es tonto y tiene sus prioridades muy claras, lo principal es el alimento y la medicina y, a partir de ahí, todo está en otro plano”, explicó.
El empresario también destacó la incertidumbre que se vive en el plano económico, tema que fue central durante el foro que se realizó, y en el que se llegaron a manejar cifras estimadas del salario a final de año.
Según las proyecciones empresariales, el para finales de este año se podría ver un salario mínimo de 95 mil 753 bolívares con un bono alimentario de 203 mil 520 bolívares, cifra que se queda corta con la proyección del PGA Group, cuyo vocero Iván Acosta, proyectó un salario de Bs. 285 mil 101 y un ticket de Bs. 665 mil 237.
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