El presidente de Fedecámaras Carabobo, Damiano Del Vescovo, las pequeñas y medianas industrias son esta vez las más afectadas. Los resultados serán devastadores
Un mensaje de texto hizo que María Fernanda Ortega se alejara por unos minutos de la fiesta infantil en la que estaba con sus hijas el domingo en la tarde. “Acaban de anunciar el aumento del bono de alimentación a 108 mil bolívares”, leyó y comenzó a pensar en nombres. Debía sacar de la nómina al menos a dos de las maestras de su preescolar, que está a un ajuste más del salario de cerrar sus puertas como consecuencia de medidas que acentúan la crisis económica del país.
Sus trabajadoras se habían convertido en familia. Ya se trataba de un grupo reducido con el que compartía a diario. Desde enero de 2016 el número de docentes se había reducido en 30% al pasar de 36 a 25 como única alternativa para mantener la institución operativa.
Es un caso que se repite en la mayoría de las pequeñas y medianas empresas, y el sector comercio y de servicios, de acuerdo al presidente de Fedecámaras Carabobo, Damiano Del Vescovo. “Son los más afectados y esta vez los resultados serán devastadores”.
Guillermo Manosalva, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, coincide. Las estimaciones del gremio era un ajuste de la Unidad Tributaria (UT) de 177 a 230 bolívares, con lo que se calculó 15% en caída de ventas y el cierre 200 establecimientos que representan 10% de los que aún funcionan en la ciudad. Pero el Gobierno fue más ambicioso y la aumentó 69% hasta llevarla a 300 bolívares. Ahora las estimaciones son de 500 santamarías abajo y el desempleo de 25% de las nóminas en los comercios que seguirán funcionando.
Este nuevo obstáculo a la actividad económica se suma a la incapacidad en la reposición de inventarios que llenen los anaqueles por la merma en más de 70% de la producción de las industrias del país y la insuficiencia importación para los que durante el últimos mes cayeron las asignaciones de divisas para el sector privado en 29%, según reportó la firma Ecoanalítica. “Además que el Gobierno se ha hecho la vista gorda con las compras que se hacen a tasa libre que impactan severamente las estructuras de costos”.
Del Vescovo alertó que es un conjunto de factores el que ha determinado que aumente el número de empresas cerradas y de los índices de desempleo que, de acuerdo a cifras oficiales, es de 6% en Carabobo, pero los datos reales apuntan a que es de 12% con 200 mil personas trabajando en la informalidad de manera precaria, algunos de ellos salieron de la nómina del preescolar de María Fernanda Ortega, donde los aumentos de salario integral los dejó sin empleo.
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