En este contexto y de manera muy oportuna, el Dr. José Luis Cordeiro nos hace entrega de su último libro, titulado La segunda muerte de Bolívar… y el renacer de Venezuela para la discusión y el debate
Así mismo, las perspectivas para
Venezuela según el FMI es que la inflación alcanzará 720% en el 2016 y 2,200%
en el 2017.
Por otra parte, el índice de
miseria elaborado por la agencia Bloomberg y publicado la segunda semana de
agosto, coloca a Venezuela como el país más miserable entre las 74 economías
sondeadas, repitiendo la terrible posición del año pasado.
Dicho índice es calculado en base
a la combinación de inflación y tasa de desempleo, que ubica al país gobernado
por el presidente Nicolás Maduro en el último puesto con un índice de 188.2%,
logrando una vez más la etiqueta de ser el país más miserable del mundo.
En este contexto y de manera muy
oportuna, el Dr. José Luis Cordeiro nos hace entrega de su último libro,
titulado La segunda muerte de Bolívar… y el renacer de Venezuela para la
discusión y el debate.
Con gran beneplácito saludamos la
nueva versión de esta obra literaria, porque se produce en un ambiente de
crisis económica sin precedentes en toda la historia de Venezuela.
El autor, de manera metafórica,
alude a la muerte de la moneda venezolana de forma progresiva pues venía
padeciendo de una prolongada y grave enfermedad llamada inflación iniciada con
aquel macabro Viernes Negro del 18 de febrero de 1983.
El Dr. Cordeiro considera que
llegó el momento de plantear de nuevo la dolarización de la economía para sacar
a la política y a los políticos del manejo monetario y recuperar la senda del
crecimiento económico que hemos perdido desde que se inició el periodo
inflacionario en Venezuela.
¿En qué consiste la dolarización?
La dolarización es el proceso por
el cual un país adopta de manera oficial el uso de la moneda estadounidense, de
allí el origen del término para su uso, en transacciones económicas domésticas.
La moneda estadounidense
reemplaza entonces a la moneda doméstica en todas sus funciones (reserva de
valor, unidad de cuenta y medio de pago).
La dolarización surge en
respuesta a una inflación elevada que incrementa el costo de utilizar la propia
moneda en las transacciones diarias, o frente a la inestabilidad económica del
país que lleva a los ciudadanos a buscar la protección de sus activos ante una
eventual pérdida de valor de la moneda naciona
En la actualidad, la economía
venezolana está semidolarizada, es decir, dolarizada por el lado de los
egresos, pero no por el lado de los ingresos. Esto significa que los
venezolanos gastamos en dólares, pero nuestros ingresos siguen siendo en
bolívares.
La dolarización es un fenómeno
que ha sido exitoso en América Latina, como son los casos de Ecuador en el año
2000 y El Salvador en el año 2001, que tomaron la decisión de dolarizar
completamente sus economías. Panamá también está dolarizada hace más de un
siglo y así ha gozado de una enorme estabilidad monetaria.
En estos países, la dolarización
permitió que los salarios subieran de una manera confiable y sostenible.
Además, han logrado disminuir la pobreza y el desempleo, mientras el comercio
internacional ha crecido enormemente y las inversiones extranjeras se han
multiplicado muchísimo. También la dolarización eliminó las devaluaciones, la
inflación es casi imperceptible, y la gente puede pensar en el largo plazo pues
saben que el valor de su dinero se mantendrá en el tiempo.
Según Milton Friedman, Premio
Nobel de Economía en 1976:
La inflación es, siempre y en
cualquier lugar, un fenómeno netamente monetario”.
De esta afirmación de Friedman
podemos hacernos las siguientes reflexiones: ¿Cuánto daño le ha hecho el BCV a
la economía venezolana? ¿De qué nos sirve tener un Banco Central que no ha sido
capaz de preservar el valor de nuestra moneda por la irresponsable emisión
ilimitada de dinero?
Para el Dr. Cordeiro, es tiempo
de considerar medidas drásticas en tiempos de crisis, ya que la dolarización
permitiría la estabilización de la economía y sentaría las bases para su
reconstrucción y crecimiento. La dolarización es mucho más que usar el dólar,
es garantizar el derecho de propiedad de los ciudadanos, es democratizar la
moneda y es permitir la libertad cambiaria.
Hace muchos años que Simón
Bolívar nos advirtió que “la suerte de Venezuela no me puede ser indiferente ni
aun después de muerto”. Venezuela y Bolívar merecen que limpiemos el nombre de
la moneda para que el Libertador pueda descansar finalmente en paz.
El Premio Nobel de Economía
Robert Mundell, conocido como el padre del euro, durante su visita a Venezuela
en el 2001 dijo que en el mundo probablemente solo existirán unas 5 monedas en
el 2030 y que el bolívar no sería una de ellas.
En un mundo cada vez más
globalizado, es cierto que no hay lugar para muchas monedas y especialmente si
son malas monedas como el bolívar actual.
El Dr. Cordeiro mantiene su
esperanza de que tomaremos las decisiones acertadas. Y afirma: “Dejemos atrás
la segunda muerte de Bolívar y avancemos hacia el renacer de Venezuela”.
Fuente: El Buevo Heral