El pasado martes 10 de enero, una encuesta nacional del Instituto de Opinión Pública (IUDOP) dio a conocer que más de 212.000 salvadoreños se vieron en la necesidad de dejar sus hogares por amenazas o la violencia del país.
En los últimos meses del pasado año 2016 por lo menos 80 familias han tenido que buscar un nuevo hogar en busca de seguridad.
Las amenazas de las pandillas y la violencia del país ha causado el desplazamiento de 4,33 millones de habitantes lo que representa el 4,9 % de la población adulta, cambió su lugar de vivienda el pasado año 2016.
El estudio revela que ese año, 140. 387 (66.1 %) huyeron de sus casas en una sola ocasión, pero aproximadamente 65.202 (el 30.7 %) se mudaron entre 2 y 4 veces, y 6.796 (3.2 %) lo hicieron en 5 ocasiones o más.
Según la última Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples del Ministerio de Economía, dicho estudio no incluye a los 2,12 millones de menores de edad que viven en el país.
Desde la capital del país hasta zonas remotas viven esta tragedia.
El gobierno se ha negado a reconocer e diversas ocasiones este fenómeno; sin embargo, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) ha sido el único organismo estatal que reconoció y registró los casos de desplazamiento forzado por la violencia.
Dicho organismo registró que de los 236 casos de desplazamiento forzados entre el 2014 y el primer trimestre del 2016, el 6,7 % fueron generados por “amenazas o acoso” de agentes de la Policía.
El Salvador ha vivido en las dos últimas décadas un ascenso de la violencia provocada en gran medida por pandillas o maras y otras estructuras criminales.
Publicar un comentario