La muestra para hacer el seguimiento a una lista de productos seleccionados se toma en el mercado municipal de Quinta Crespo, en el centro caraqueño y en el supermercado Unicasa de San Martín, zona popular del oeste de la ciudad. De ahora en adelante, cada viernes El Interés visitará los mismos establecimientos y verificará los precios a los mismos productos y presentaciones.
Entre el 13 y 20 de enero, fechas en las que se buscaron los precios de los alimentos mayormente demandados por las familias, se constató el alza en la mayoría de los 44 rubros, pero en el caso del supermercado lo más notorio fue la escasez de los productos de la cesta básica alimentaria con precios regulados. Así, café, azúcar, leche en polvo, harina precocida de maíz, carne y pollo no estuvieron disponibles en anaqueles y neveras.
De hecho, apenas 17 rubros de la lista se encontraron tanto el 13 como el 20 de enero en Unicasa. Entre estos, el que sufrió el mayor alza fue el pepino que pasó de Bs 580 a Bs 1.320 el kilo en apenas 7 días.
Los productos se venden en los supermercados por terminal de cédula, pero se desconoce con antelación cuándo llegarán y las cantidades.
En Quinta Crespo solo 9 rubros no se observaron en ninguna de las dos fechas. La guayaba, el pepino y el jamón de pierna registraron aumentos cercanos a 50% en una semana.
El cartón de huevos (30 unidades) pasó de Bs 6.000 a Bs 7.000, el kilo de carne molida subió de Bs 6.500 a Bs 7.000; el kilo de jamón de pierna que se conseguía en Bs 6.900 en una semana ya estaba en Bs 10.200. El kilo de queso duro de Bs 6.900 pasó a Bs 7.540.
El kilo de pescado carite en ruedas, que costaba Bs 4.800, el 20 de enero ya tenía un precio de Bs 5.980 y el kilo de sardinas que la semana previa no se encontró en el mercado, apareció a Bs 1.500 por kilo.
En el mercado no se encontró venta de sardina entera, que hasta hace poco se vendía en Bs 500 el kilo. “Ahora lo que te ofrecen es filetes de sardina a Bs 1.500 por kilo, que es lo más barato que se encuentra en productos del mar; las otras especies de pescado son sumamente costosas”, dijo Henry Carrillo, otro de los usuarios de mercado.
Luisa de García recorría distintos puestos en busca de las mejores ofertas: “Todos los alimentos están muy caros, yo he tenido que cambiar mi forma de hacer mercado, ya no compro las hortalizas y verduras, por kilo sino por unidad. En estos días pagué por dos tomates 600 bolívares, pues no tenía los 4.000 bolívares que me pedían por un kilo”.
La queja es generalizada. Luis Castillo, quien compraba frutas, dijo a El Interés: “Solo me llevo un kilo de cambur y tres kilos de mandarinas, que fue lo más barato que conseguí, en las afueras del mercado hay vendedores que todavía tienen ofertas”.
En el mercado no se encontró venta de sardina entera, que hasta hace poco se encontraba en Bs. 500 el kilo “ahora lo que te ofrecen es filetes de sardina a Bs. 1.500 por kilo, que es lo más barato que se encuentra en productos del mar, las otras especies de pescado son sumamente costosas”, dijo Hennry Carrillo, otro de los usuarios de mercado.
A las afueras del mercado de Quinta Crespo, se mantienen los “bachaqueros”, grupos de revendedores del mercado negro que ofrecen la harina de maíz y de trigo a Bs 4.000 por kilo; al igual que el kilo de arroz, mientras que el de azúcar lo ofrecen en Bs 5.000. El kilo de leche en polvo la venden en Bs 10.000.
Los consumidores se quejan de los altos precios y las escasez de muchos alimentos de primera necesidad. Ya no saben cómo hacer un buen mercado para toda la familia y que alcance un mes completo con el salario integral (mínimo + bono alimentación) de Bs 104.358. De acuerdo con el Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas) en diciembre el costo de la canasta alimentaria se ubicó en Bs 544.990 para una familia de cinco miembros.
Los comerciantes, por su parte, muestran factura en mano a sus clientes, que les despachan productos con alza de precios cada vez. “Antes podíamos decir que los precios aumentaban mensualmente, ahora es casi a diario que tenemos que ajustarlos para no perder nuestras ganancias”, señaló uno de los comerciantes.
Cada vez que se hace un nuevo pedido para reponer inventario, los precios llegan aumentados, remata un vendedor del mercado.
El billuyo
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