El hospital no ha comprado ni un gramo de antibióticos en 2016. Estamos dependiendo de donaciones
Una paciente VIH positivo falleció este 1 de noviembre en el Hospital Universitario de Caracas porque los médicos no tenían cómo atenderla. Necesitaba una placa de tórax, que no se pudo hacer porque el equipo de rayos X del centro está dañado desde hace seis meses. Mientras resolvían, un problema respiratorio apagó su vida.
No es el único caso. Hace nueve días, el 24 de octubre, una residente de cardiología fue agredida por familiares de una paciente que estuvo dos meses en lista de espera por una operación que no se pudo concretar por la falta de insumos. Indignados por su muerte, los padres golpearon a la doctora.
Para repudiar estos hechos de violencia y denunciar la grave escasez de insumos en la que se encuentra el hospital, 146 residentes del centro firmaron una carta dirigida a la directora, Antonieta Caporales. La carta va con copia al Colegio de Médicos, la Federación Médica y la Defensoría del Pueblo. “Tenemos la obligación de denunciar cuando no están dadas las condiciones, forma parte del juramento hipocrático”, dijo el doctor Ivan Machado, jefe del servicio de cardiología. “Nuestros pacientes están en riesgo de morir“.
La doctora María Eugenia Landaeta, del servicio de infectología, denunció que sus pacientes pasan por el mismo padecimiento. “El hospital no ha comprado ni un gramo de antibióticos en 2016. Estamos dependiendo de donaciones“. Para poder atender cualquier contingencia, un hospital necesita antibióticos de al menos cinco familias. En el HCU solo hay de dos.
“No tenemos recursos para el manejo de los pacientes. Ni yelco, ni aguja, ni soluciones, ni gasas, ni suturas tenemos”, expresó Landaeta.
La representación de los residentes fue el doctor Gherzon Casanova, uno de los voceros de la lucha del hospital. Casanova dijo que abocar más recursos al hospital y a la red asistencia pública es urgente, puesto que falla hasta lo más básico. “El Hospital Clínico Universitario es de referencia nacional y no tiene ni rayos X. No podemos parar al hospital, porque ya está parado por su propia inoperatividad“.
“Se nos están muriendo los pacientes. No se está presentando atención de calidad”, expresó el residente, y tanto él como Landaeta hablaron sobre la crítica situación de la malaria en el país. La infectologa aseguró que en el país se adquirió penicilina para unos 140.000 casos, lo que se registró el año pasado, pero este año se calculan ya unos 300.00 casos. “Fuimos pioneros en la erradicación de la malaria y hoy somos la vergüenza”, dijo Casanova.
Las protestas en este centro de salud han sido constantes este año, pero según los galenos, no han servido de mucho. “Protestamos y lejos de mejorar, hemos sufrido deterioro. Necesitamos los servicios básicos“, expresó Casanova. Todos esperan que la carta sea el detonante para que la directora Caporales les dé respuesta.
Sobre las declaraciones de Luisana Melo en el Examen Periódico Universal de la Organización de Naciones Unidas, dio el benefecio de la duda sobre el más de un millón de medicinas que se han traído al país, según la Ministra, pero es insuficiente. “No alcanza para las necesidades, no es acorde a los problemas que tenemos. Si hay una cifra que divulgar son los anuarios de epidemiología, la tasa de mortalidad materna, infantil”.
“Lo único que podemos hacer es aguantar. Esto va a pasar y vamos a estar aquí, para recuperar este hospital y a este país”, expresó Landaeta.
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