El abastecimiento del sector alimentario se ha visto claramente afectado, con la ausencia de productos básicos como la harina de maíz, el azúcar o el aceite. Muestra de ello fueron las largas colas que se crearon en cada ciudad y estado del país, de venezolanos en búsqueda de comida para su hogar. Algunos rubros han aparecido, pero los precios que traen hace desear que volvieran a desaparecer.
Con el motor productivo paralizado y dependiendo de muy pocas empresas para abastecer el mercado de alimentos, el Gobierno Nacional, así como las empresas privadas han tenido que acudir a las importaciones para tener algo que mostrar y vender.
Tal es el caso del aceite de Soja importado que llegó al Central Madeirense de Naguanagua en el estado Carabobo. Su precio pudiera catalogarse como ridículo ya que el mismo equivale a 12 días de salario mínimo en el país.
Si bien es reconfortante ver que los anaqueles empiezan a llenarse de productos, la desolación se apodera al ver los precios que se deben pagar por ellos. Bien es cierto que en la alimentación no se debe escatimar, pero también es una realidad que no todas las familias tienen las posibilidades de costear productos a esos costos.
#AHORA Llego el aceite importado de 900g a 11.947 Bs en el Central Madeirense #Naguanagua pic.twitter.com/kCqaSHUeow— Andrews Abreu (@AndrewsAbreu) 3 de enero de 2017
Venezuela al dia
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