La periodista Ruth Lara, del portal El Pitazo, informó sobre el caso de una menor de dos meses que murió supuestamente a causa de los efectos de las bombas lacrimógenas lanzadas en la parte interna de un hospital durante la represión a las protestas en Valencia del pasado miércoles.
A las puertas del Departamento de Patología Forense de Valencia, Amy Cambar, madre de la menor, contó lo sucedido.
“La gente estaba saqueando la panadería que está enfrente, luego se fueron a una ferretería y allí fue donde actuó la GN: comenzaron a lanzar bombas, se las lanzaban entre ellos y fue cuando una cayó en el hospital. Mi hija no tenía complicaciones respiratorias; murió la madrugada del 4 de mayo”, agregó.
Cambar rechazó enfáticamente el proceder de la Guardia Nacional.
“No deberían hacer eso cerca de los hospitales. Aquí hay gente; varios niños resultaron afectados por el efecto de los gases”.
La infortunada menor estaba recluida desde el pasado 20 de abril en la Chet, donde recibía tratamiento para la hidrocefália y la espina bífida que le fue diagnosticada.
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