El director de Política de la gobernación del Táchira, Carlos Romero, informó que ocho prefecturas fueros asediadas por albergar a colectivos paramilitares, dos prefecturas quemadas en La Concordia, San Cristóbal y Palmira, y 10 coordinaciones de Politáchira y PNB sitiadas y algunas quemadas
Habitantes de Palmira, en Táchira, se concentraron en sitio donde fue asesinado Luis Alviárez, de 18 años de edad, para mantenerse en vigilia. El muchacho fue asesinado el lunes cuando se registraban protestas.
Ángela Ramírez, amiga de Alviárez, contó que el adolescente quería estudiar criminalística y deseaba ir a Colombia. “Los policías lo mataron sin incluso verle la cara”.
“No hay ninguna de duda que dispararon desde adentro de la policía”, dijo José Moreno, vecino. Reconoció que el muchacho estaba lanzando piedras “pero de forma salvaje le dispararon a la altura del pecho. Era un muchacho, que luchaba por Venezuela”. El disparo mortal habría salido de la PNB en Palmira.
“Hoy su madre viene de Colombia para acá. Frente al portón de la alcaldía lo abalearon y ahí están los casquillos. Aquí está un pueblo arrecho”, dijo Galaviz.
El cadáver de Alviárez ingresó a la morgue del Hospital Central ayer junto con el cuerpo de Diego Hernández, asesinado en Capacho Nuevo.
Hernández se desplazaba en una motocicleta como parrillero cuando fue baleado en el pecho. Una versión indica que motorizados encapuchados armados arremetieron contra el hombre, y la otra, que pasaba cerca de la protesta cuando fue alcanzado por un tiro.
El Ministerio Público comisionó al fiscal 4to Virgilio Molina para investigar la muerte de Alviárez e informó que la fiscalía 20 imputará al Politáchira Luis Oviedo por la muerte de Hernández quien era coordinador del Clap.
El director de Política de la gobernación del Táchira, Carlos Romero, informó que ocho prefecturas fueros asediadas, dos prefecturas quemadas en La Concordia, San Cristóbal y Palmira, y 10 coordinaciones de Politáchira y PNB sitiadas y algunas quemadas.
Vecinos de la avenida Rotaria en San Cristóbal, contaron que encapuchados con armas y a bordo de motos, rompieron ventanas de casas, dispararon al aire y apuntaron a residentes del área. Mientras que en el 23 de Enero, agentes policiales lanzaron gases contra las casas en un sector que no había protesta.
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