Como sabemos, los bonos de la deuda pública son el instrumento financiero en el que se ha apoyado el gobierno venezolano para no caer en el default. Los mismos son emitidos por el Estado para adquirir fuentes de financiamiento que le permitan mejorar su liquidez monetaria, pero con el compromiso de devolver el capital inicial más intereses de carácter fijo o variable.
Por: lapatilla.com
Sin embargo, los bonos venezolanos son considerados para los amantes del riesgo o los más osados, ya que rinden hasta casi un 30% anual, pero ante una gran volatilidad.
Según el economista Ricardo Hausmann, las inversiones generan a menudo dilemas morales: “¿deberíamos apuntar al éxito o a hacer el bien?, ¿deberíamos invertir en compañías que venden armas a carteles de droga?”.
En el caso particular de Venezuela, Hausmann advierte que para no caer en default (impago de la deuda) el régimen de Nicolás Maduro ha optado por reducir las importaciones en más de un 75%, es decir, más escasez de alimentos y de medicinas para los venezolanos.
“El mercado cree que Venezuela caerá en default, el gobierno ha decido no entrar en default y para poder cumplir con eso, ha tenido que comprimir las importaciones. Así que cuando las noticias informan que las importaciones venezolanas han caído, significa que mientras los venezolanos están involuntariamente perdiendo peso y buscando comida en pilas de basura, mejor se sentirá el inversionista por sus bonos, porque más dólares se quedan en el país para pagar su inversión”, expresó en una entrevista con Bloomberg.
En otras palabras, cada inversionista tendría que esperar que el retorno de sus activos dependa de que ocurran cosas malas para los venezolanos.
“Somos seres morales ¿invertirías en bonos de Hitler? En base a eso la gente decide en qué quiere invertir (…) Venezuela no ha entrado en default gracias al hambre que sufre su gente”, añadió. (lapatilla.com)
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