Por Carlos Canache Mata
El país ha pasado de la crisis al caos. Un caos económico cabalgando sobre un caos institucional.
El caos económico. Antes que cayeran los precios petroleros, la economía nacional había entrado en crisis, que se expresaba, entre otros indicadores y variables, en su contracción, alta inflación y severa escasez. Modelo económico equivocado, control cambiario y de precios, indisciplina fiscal y monetaria, son los soportes principales de la debacle.
La crisis se convirtió en caos desde que, en su programa de televisión del domingo 11 de este mes, Maduro decretó, sin que se hubiese puesto en funcionamiento el nuevo cono monetario, que el billete de 100 bolívares saldría de la circulación, daba un plazo de 72 horas para acudir a la banca para su canje o depósito, y, en defecto de esto último, concedía diez días (después disminuidos a cinco) para hacer el canje en las taquillas del BCV de Caracas y Maracaibo. Se pretendió justificar la medida como una acción contra el contrabando de esos billetes en la frontera con Colombia. Pero, como señaló el economista José Guerra, “con esto no se resolverá el problema, porque si antes sacaban los de 100, ahora sacarán los de 500”.
Se refiere Guerra al nuevo cono monetario, que era necesario debido a la escalada inflacionaria, cuyo primer lote de billetes de 500 bolívares se anunció que entraría en circulación el 15 de este mes, pero fue el domingo 18 por la tarde que aterrizó el avión en Maiquetía con esos billetes. Por cierto, el día anterior, sábado 17, Maduro, mientras manoseaba irrespetuosamente el sable original que portaba El Libertador en la Batalla de Carabobo, dijo en un mitin de la Avenida Bolívar que los nuevos billetes llegarían con retardo debido a un “sabotaje internacional” del imperio y que “los aviones que conseguimos recibían una llamada del Departamento del Tesoro de EEUU para cancelar su vuelo”. ¡La demencia parece haberse aposentado en Miraflores!.
Seguramente Maduro ignora que será efímero el nuevo cono monetario, con sus billetes y monedas de más alto valor, si no se atacan y controlan las causas de la inflación. Después del cono por instalarse, en cuestión de meses habría que ir recurriendo a nuevos y sucesivos conos monetarias con billetes y monedas de crecientes altas denominaciones.
Todos los medios de comunicación han informado sobre la ola de protestas, asaltos y saqueos que se ha desatado contra las recientes medidas gubernamentales en muchas ciudades del interior, en algunas de éstas con acompañamiento de militarización y toques de queda y un saldo de muerte y heridos. Por haber cundido el miedo en la camarilla gobernante, el sábado 17 se anunció la reanudación y extensión de la vigencia del billete de 100 bolívares hasta el 2 de enero del próximo año. Ricardo Hausmann, catedrático de la Universidad de Harvard, ha sentenciado que el caos creado “no es un error, es un crimen”.
El caos institucional. Está a la vista. A la Asamblea Nacional no la dejan legislar. El TSJ, alegando “omisiones legislativas”, asume funciones que corresponden a la Asamblea Nacional. El Poder Ejecutivo, con la complicidad del TSJ, dicta decretos violatorios de la Constitución. El Poder Ciudadano (Fiscalía del Ministerio Público, Contraloría General y Defensoría del Pueblo) está al servicio del Ejecutivo. Sin separación de poderes, asistimos a una nueva muerte de Montesquieu.
Ya no nos queda ni un gramo de democracia.
Primer poder A:C: (archivo)
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