Zamora reconoce la competencia de Tibisay Lucena en materia electoral, a diferencia de las demás rectoras, “por lo cual recae sobre ella la mayor cuota de responsabilidad". Además cuestiona su parcialidad con el partido de gobierno
Ezequiel Zamora fue vicepresidente del Consejo Nacional Electoral y secretario general del extinto Consejo Supremo Electoral. Conocedor de la materia electoral porque, según cuenta, entró al organismo a los 18 años y trabajó allí 26 años.
Contrapunto conversó con este especialista sobre lo que está pasando en Venezuela y, fundamentalmente, con lo que tiene que ver con las actuaciones de las rectoras del CNE. Fue categórico al afirmar que “este CNE es la oficina electoral de Miraflores”. Considera que este organismo no ha cumplido con las funciones que le otorga la Constitución Nacional y advierte que por el contrario, ha violentado las normas.
–El Tribunal Supremo de Justicia nuevamente avaló las decisiones del Ejecutivo al sentenciar que no hace falta el referéndum consultivo para validar la propuesta de Asamblea Constituyente y el CNE lo aceptó. ¿Cuál es su opinión acerca de esto?
–Está constituyente es innecesaria y voy a explicar por qué: primero, el Consejo Nacional Electoral es írrito porque fue electo de una manera indebida, y segundo, el TSJ también de elección írrita de algunos magistrados, se ha convertido en el bufete del Presidente de la República. No entiendo para qué van a hacer una nueva Constitución si con ella se limpian el rabo. No es necesario una constituyente. Esto es visto de una manera sarcástica de decir lo que pasa en Venezuela.
El artículo 5 de la Constitución dice: “La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo”. Es decir, el soberano es quien tiene el máximo poder y además es intransferible. Con esto se acaba con la tesis de una rectora subalterna, porque así como el TSJ es el bufete del Presidente de la República, a la oficina electoral, le puso por nombre CNE.
Muy distinto fue el CNE, incluso en época de Francisco Carrasquero y hasta de Jorge Rodríguez porque, independientemente de cualquier cosa, se respetaba la Constitución. Hacían trampa, pero no actuaban al margen de la norma constitucional y legal como este, que es un CNE bufo. Este es un organismo de cuatro damas, que yo las llamo las chicas de Nico, írrito desde su origen y desordenado porque no tienen ni siquiera los cronogramas electorales desde el año pasado.
Yo estuve en el CNE y en la del glorioso Consejo Supremo Electoral cuando se hacían elecciones de verdad porque la transparencia era absoluta, estaban representados los cinco partidos más grandes de Venezuela, los partidos minoritarios y había cuatro rectores independientes. Ahí nunca hubo grandes bochinches. Pero jamás se discutió en la elección para Presidencia de la República quién era en vencedor; es más, como anécdota, en la primera elección para alcaldes hubo un candidato que ganó por un voto en Delta Amacuro. Se trajeron las actas ante los reclamos del partido que quedó segundo, se contaron en una mesa en la que estaba la representación de AD, Copei y tres funcionarios del CSE, yo fui uno de ellos. Revisamos las actas cinco veces y a la quinta el resultado del CSE proclamó a un aspirante que quedó como alcalde por un solo voto de ventaja.
Eso ahora no existe. No se ven los votos y no los cuentan. Es más, adelanto que para evitar el mal que sembraron estas señoras en el organismo electoral continúe, yo volvería al voto y al escrutinio manual, utilizando cualquiera de los sistemas modernos que tenemos para la transmisión de las actas, de manera que dos horas después de los comicios se conozcan los resultados. Es importante que las copias de esas actas se entreguen a todos los partidos que tienen candidatos en esa mesa de votación y adicional y se pueda entregar una certificación a cualquier venezolano que lo solicite que le asegure que el ganador de esa mesa fue el ciudadano tal y con tantos votos.
–Usted que perteneció al organismo electoral por muchos años, ¿cree que el CNE está funcionando de manera adecuada y que todavía en su seno se acogen a buenos funcionarios expertos en la materia electoral?
–Yo entre al almacén del CSE a los 18 años e hice carrera mediante el ascenso de 11 pasos hasta llegar a la Secretaria General, máxima autoridad administrativa del Consejo después del presidente. El Consejo Supremo Electoral era conducido por los rectores con el secretario general. Pero en la parte administrativa era el presidente con el gerente general (secretario) quien giraba instrucciones a todas las direcciones que hacían posible que se organizaran las elecciones.
Yo creo que queda gente honesta y honorable en el CNE trabajando. No porque hayan entrado en aquella época o porque yo los conozca. Ha ingresado gente nueva. Pero hay un rumor que voy a repetir, de que autoridades del CNE, específicamente un general que no han podido sacar, le informó al personal que iban a disponer de una semana de vacaciones, porque venían unos extranjeros a hacerle una revisión a las máquinas y no había el espacio para que estuvieran todos juntos. Esto indica que algo huele mal.
–Pero, ¿qué piensa usted sobre las rectoras del CNE?
–Estas cuatro rectoras no pudieron en un año realizar unas elecciones de gobernadores que se vencían en diciembre por el calendario electoral establecido en la Constitución. Ya en enero de 2016 debió estar listo el calendario electoral para realizar estos comicios. No pudieron con esto. Y quiero afirmar que hasta Hugo Chávez permitió que se hiciera el revocatorio presidencial en 2004. Yo renuncié exactamente al año y un mes en carta pública entregada al TSJ, que fue el que nos designó, en la que señalaba las irregularidades previas, durante y posteriores al acto refrendario, porque si hubo trampa al menos se respetaron las formas. Este CNE no respeta ni las formas. Carlos Escarrá era quien sabía de Derecho en esa familia, aclarando que adversaba sus planteamientos pero los hacía en función del Derecho. A su hermano Hermánn Escarrá yo le oí decirle a Oswaldo Alvarez Paz y a Antonio Ledezma en una reunión, que había que tomar la calle en 2007 y ahora es el tramposo al servicio del régimen.
Todo lo que ha hecho el Tribunal Supremo de Justicia es indebido. Sus actuaciones dejan mucho que desear, tanto que lo califique el bufete del régimen. ¿Cómo es que sobre el artículo 5 de la Constitución, tan claro y fácil de interpretar, no tengan ellos conocimiento y la conciencia de entender que había que consultar al soberano si quería o no que se hiciera una constituyente? Aquí está la primera violación a ese proceso.
–Pero la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, recibió ese decreto presidencial y accionó el proceso de su ejecución, cuando la ley dice que este organismo debe ser garante de la Constitución…
–El CNE, insisto, es la oficina electoral de Miraflores. No hizo el referéndum revocatorio, lo llenaron de trabas violando todas las normas. Recuerden que el mismo Hugo Chávez dijo que “ni una coma se le puede cambiar a la Constitución si no es decisión del soberano”. Y oímos a Maduro repetir lo mismo. Ahora la Constitución no sirve porque lo que quiere es eternizarse en el poder, es la orden de Cuba. Este CNE no pudo en un año hacer las elecciones de gobernadores con la excusa de que no tenía tiempo ni dinero. No pudo cumplir con el referéndum revocatorio, lo llenó de requisitos que eran innecesarios. Para un proceso interno del PSUV prestaron 4 mil máquinas. La solicitud de voluntad del uno por ciento para el RR, que no estaba en ningún lado, lo inventó Tibisay Lucena porque es quien conoce de materia electoral. Las otras son simples seguidoras que no saben dónde están paradas.
–¿Usted cree que al CNE durante este tiempo le ha falta equilibrio con respecto al cumplimiento de las normas electorales?
–No solo eso, más grave aún, generó un desequilibrio tan grande que si buscas el organismo más desacreditado, aparte de aquellos que agreden, yo creo que el primer lugar lo tiene este CNE. Este organismo ha venido degradándose hasta llegar a lo que hoy vemos. Una simple mandadera: primero reciben el decreto, y no es solo que lo reciben sino que a las tres horas convocan y anuncian para diciembre de este año unas elecciones que debieron realizarse en 2016. Pero si hicieron hincapié en que en julio se realizará la constituyente.
–¿Cuál es su opinión acerca de que el CNE acepte el voto sectorizado en los comicios para la constituyente?
–Con esto se viola, primero, el principio de igualdad en la participación; segundo se roba la facultad que tiene el soberano para cambiar la Constitución y allí está el artículo número 5 y, en tercer lugar, se violentan todos los lapsos. Al sectorizar discriminas, y esto lo prohíbe la Carta Magna. Las grandes conquistas que obtuvo Venezuela, es decir el voto directo, universal y secreto, se perdieron. Ya todos sabemos que la Constituyente va a hacer el documento que está escribiendo Hermánn Escarrá y un par de sátrapas más. Se lo van a entregar a Maduro, este se lo da a Tibisay Lucena y anunciarán 'estos son los constituyentistas'.
Este es un organismo electoral que no es confiable por sus actuaciones. No es cuestión de simpatías políticas electorales y mucho menos de género. Si no he sido más duro es por considerar que son cuatro mujeres. No sé si merezcan el calificativo de damas. Pero la presión popular se va imponer. Las circunstancias del país la va a llevar el pueblo, no se va a dejar robar su primacía en el control de la Constitución del año 99, va a hacer que se cumpla y que se respete.
–¿Qué debe hacer la oposición frente a esta crisis?
–Creo que corresponde a la Asamblea Nacional designar una nueva Sala Constitucional. Hay que pedirle a la fiscal general que investigue la sanción que las autoridades judiciales norteamericanas impusieron a los siete magistrados de esta sala. Eso no fue política del Gobierno, sino internacional. Las autoridades de los EEUU decidieron confiscarles los bienes y, con seguridad, habrá orden de captura. Yo creo que hay que eliminar esta Sala para crear un Tribunal Supremo en materia de justicia, aparte de la Corte. Como ocurre en España y muchos países del mundo, donde se coloquen requisitos muy estrictos para ingresar. Yo designaría a siete magistrados que atiendan todo lo que es materia constitucional.
–La rectora Tania D´Amelio dijo que el CNE no es competente para dirimir si el decreto sobre la asamblea constituyente es constitucional o no…
–Perdón, Tania D'Amelio no es abogado, no conoce el CNE y es una ficha política del chavismo. Fue diputada por el PSUV. Ella tiene que obedecer las instrucciones que le dé Maduro y de hecho eso es lo que hace. Como rectora tiene que acatar lo que dice la Constitución. Ella no va a tomar decisiones de carácter judicial pero sí debe interpretar las normas. Yo siendo presidente del organismo electoral haría cumplir lo que establece la Constitución y crearía un conflicto de poderes contra el ejecutivo y el TSJ.
¿Y las elecciones, el revocatorio y la constituyente no son materia de competencia del CNE? Esto lo que demuestra es sanganería o estulticia (grado mayor de la imbecilidad). Estas palabras las digo porque es una dama, porque si es un hombre lo calificaría con dos palabras completamente distintas. Las rectoras pecan de ignorancia, creen que tienen que atender todas las llamadas que le hacen de Miraflores para tomar decisiones. Y no, su deber es apegarse y defender la Carta Magna en todas las materias que son competencia del CNE. El organismo electoral debe tener control de los partidos políticos en su formación y tiene que velar en el acto comicial que es fundamental. Además, la Constitución hecha por Chávez es la que incluyó el tema de los revocatorios y es la que habla de la constituyente. Las rectoras no puede leer la Constitución de atrás hacia adelante, y si la han leído, cosa que dudo...
Cuando se habla de que el Presidente es el primer mandatario, no es el que más manda, es a quien el pueblo le dio un mandato, y es el primero porque es el cargo que ejerce la administración, la representación y la política internacional del país. Es igual que quien da un poder a otro para que venda una casa, por ejemplo. Tiene que atenerse a los límites que establece ese poder; es decir, la persona que lo tiene no lo sustituye sino que lo representa.
–¿Cuáles deberían ser la sanciones contra las rectoras del Consejo Electoral Nacional en vista de sus actuaciones?
–Allí habrá juicio de todo tipo. Habrá juicio por fraude porque, cómo es posible en el caso de la elección de la Asamblea Nacional, que se logró por primera vez en la historia de la República, que el sector opositor unido en la tarjeta de la unidad obtuviese dos tercios de los votos, y tres tribunales de municipios dejen sin efecto esta elección. Y lo que es peor, que el CNE, uno de los cinco poderes del Estado, acate una decisión de un tribunal de municipio. El CNE es la máxima autoridad en materia electoral. Este es el caso de los cuatro diputados de Amazonas. Pregunto: ¿A quién corresponde la organización de los comicios? Al CNE. ¿Quién entrega el documento que los acredita como diputados? El CNE, que se los entregó a los 112 parlamentarios.
Otro aspecto es que el CNE no quería observación internacional sino acompañamiento. Observación internacional es tener derecho a llegar con tiempo a analizar el registro electoral y revisarlo, conocer los procedimientos que se van a realizar, ver cómo funciona la votación en el sentido de si no hubo impedimentos indebidos o habilitaciones absurdas para luego redactar un documento que avale o no la transparencia de los comicios y el porqué. Acompañamiento es celestinaje. ¿Y el CNE a quien invito? A Unasur, que tenía como presidente a un señor cuestionado por narcotráfico, quien ratificó que las elecciones legislativas fueron transparentes. Y se entregaron las credenciales a los que ganaron. Si se equivocó el CNE y el acompañante internacional, desde hace cuánto tiempo han debido pronunciarse esos jueces y decidir, o ¿es que un Estado puede quedar sin representación en el Parlamento? Es indignante ver el maltrato y la degradación que le han dado estas cuatro damiselas al organismo electoral, de ser uno de los cinco poderes, la oficina de Miraflores. Y además el hecho de no aplicar las normas, que es su deber. Tendrán juicios, que se defiendan, derecho que debe garantizárseles.
–¿Qué organismo puede sancionar a las rectoras del CNE por incumplir las normas constitucionales?
–Primero yo acudiría a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia. Confío que cuando esto se dé ya haya democracia en Venezuela. Yo voy a ser uno de los firmantes de una denuncia a estas autoridades por las violaciones que se han cometido, constitucionales y legales, dentro de las obligaciones que ellas tenían. También se puede acudir a la Fiscalía y denunciar el perjuicio y daño causado en nombre de la población del estado Amazonas, por no contar con representación o vocería parlamentaria. Estos diputados han perdido un año en el ejercicio de su cargo, por un capricho de tres jueces a quienes metería presos. También hay daños patrimoniales y personales que los interesados pueden elevar a un tribunal civil. Lo más doloroso para las rectoras será su triste papel en la historia electoral. Ese será el castigo más grande que van a tener.
–¿Cómo calificaría a este Consejo Nacional Electoral?
–Parcializado, adulante, incapaz, sumiso e ineficiente.
–¿Qué mensaje le daría a Tibisay Lucena?
–Le digo, no eres la Tibisay que yo conocí. Fuiste mi subalterna en el Consejo Nacional Electoral y ya comenzabas a demostrar en las reuniones tu parcialidad, pero lo triste es que te entregaste en alma y cuerpo a obedecer al partido que gobierna. Vergüenza debería darte.
–¿Qué piensa acerca del conocimiento que en materia electoral tiene la rectora Tibisay Lucena?
–Es una mujer competente, conoce el Consejo Nacional Electoral y es capaz, por lo cual sobre ella recae la mayor cuota de responsabilidad porque es la única que conoce de materia electoral y ha hecho carrera. Ella fue impuesta como presidenta del CNE por Jorge Rodríguez y Chávez lo refrendó. Le ha hecho buen servicio al PSUV. Pero ha dañado la imagen del organismo y se ha burlado de manera cínica del resto de los venezolanos que no pensamos como ella.
–¿La oposición debe participar en esta asamblea constituyente?
–No debe participar por ningún concepto. La oposición tiene que actuar por la vía jurídica y la protesta de calle. Se ha satanizado la protesta, porque es un derecho constitucional. Hemos visto como el Tribunal Supremo de Justicia, el Presidente de la República y toda su camarilla amenazan permanentemente con castigo, cárcel, destitución o inhabilitación a todo aquel que no piense como ellos. Los magistrados del TSJ son los muñecos del ventrílocuo Maduro. Ahí está la decisión contra ocho alcaldes por no reprimir las protestas. El derecho a marchar está en la Constitución. Es un derecho sagrado que tenemos los venezolanos. No hay que pedir permiso, como ellos dicen.
Ahora me pregunto: ¿El municipio Libertador es propiedad de Jorge Rodríguez y Nicolás Maduro? ¿Por qué no puede marcharse en orden y pacíficamente en este municipio? Esos muchachos que vemos tirando piedras no están alterando el orden público, están defendiéndose contra un ataque indiscriminado por parte de las autoridades llamadas a preservar el orden y a cuidar al pueblo. Vivimos un momento caricaturesco, porque tenemos un régimen que es una caricatura de gobierno. Y sus autoridades en muchos casos, actúan como muñequitos de caricatura.
–¿Cuál según su criterio fue la equivocación más grande de Hugo Chávez?
–De todas las tortas que puso y de todo lo malo que hizo, la peor fue haber escogido a Nicolás Maduro como su sucesor, el ungido.
–La gran mayoría de los medios no informan de la manera como se hacía en esa época…
–Están ahora las redes sociales que son las que van acabar con el desastre de este Gobierno. Yo no culpo ni a los periodistas ni siquiera a los medios, porque son víctimas del acoso para evitar sanciones de un gobierno dictatorial como el que tenemos en Venezuela. ¿Quién se atreve en Venezuela a decir que hay libertad de expresión? Los periodistas no son libres para preguntar. No son ni los medios ni los periodistas que tragan el mismo gas, llevan rolazos y son robados por la Guardia Nacional, responsables del desastre que este régimen impone a los medios. La prensa tampoco es respetada. Tenemos un organismo para controlar que se cumplan las normas, no para perseguir y agredir. Los medios tiene la espada de Damocles. Se les amenaza con quitar la concesión. Y los medios creados por el régimen son una morisqueta. Alabo, aplaudo y felicito a todos aquellos periodistas que salen a acompañarnos, cubriendo las actividades establecidas. Como dijo Voltaire: "no comparto tu opinión, pero daría mi vida por defender tu derecho a expresarla ".
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