Expertos sobre Venezuela dijeron ante el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes que la economía de ese país está en vías de implosionar, mostrando características similares a las de la ex Unión Soviética poco antes de que colapsara, y recomendaron aplicar duras sanciones para promover un cambio en la nación petrolera.
Los expertos también alertaron a los congresistas sobre las estrechas vinculaciones que el régimen de Nicolás Maduro mantiene con Moscú y recetaron abrir una investigación sobre la posibilidad de que Citgo, filial estadounidense de la estatal Petróleos de Venezuela pueda terminar en manos de Rosneft, la sancionada petrolera rusa.
Y si el régimen insiste en mantener a la población venezolana viviendo en condiciones infrahumanas para preservar los esquemas de corrupción y narcotráfico que han enriquecido a sus máximos líderes, el gobierno de Estados Unidos debería tomar duras sanciones económicas, dijo uno de los expertos citados.
“Si el régimen continúa negando a su pueblo el acceso a alimentos y a medicinas, así como los derechos humanos y democráticos básicos, nosotros deberíamos considerar detener el flujo de dinero”, manifestó Russell Dallen, presidente y editor en jefe del Latin American Herald Tribune, en referencia a la importación diaria de cerca de 800,000 barriles de crudo venezolano, que según el experto es lo que “mantiene las luces encendidas en Venezuela.
Dallen dijo en la audiencia realizada el martes que ese tipo de sanciones pueden ser aplicadas a través de la introducción de un impuesto a las importaciones de crudo venezolano, o simplemente prohibiendo las compras de productos de ese país.
“A quienes pisotean las normas de libertad más básicas del mundo no se les deberían permitir que se beneficien del acceso al mayor mercado del mundo”, señaló Dallen.
Por lo general, los panelistas esbozaron un panorama desolador de la situación económica de Venezuela, diciendo que la economía del país se encuentra al borde del precipicio.
Steve Hanke –codirector del Instituto para la Economía Aplicada, Salud Mundial y el Estudio del Emprendimiento Empresarial de la Universidad Johns Hopkins– dijo que la economía venezolana se encuentra en un proceso de pleno derrumbamiento, como resultado de años de políticas socialistas, incompetencia y corrupción.
“La economía venezolana hoy se asemeja a la de la Antigua Unión Soviética antes de que colapsara”, advirtió Hanke.
“En 1999, Hugo Chávez fue instaurado como presidente. Fue entonces que las semillas socialistas de la implosión venezolana fueron sembradas. En la medida que las semillas florecieron, Venezuela comenzó a entrar en una espiral de la muerte”, dijo el profesor.
Michael McCarthy, investigador del Centro para Estudios Latinoamericanos y de Latinos, agregó que el colapso económico está siendo acompañado por un endurecimiento de la opresión en Venezuela por de los esfuerzos por cimentar el férreo control que tiene sobre el país el régimen autoritario que encabeza Maduro.
Venezuela se encuentra en un proceso de caída libre que se ha visto marcado por niveles severos de escasez y por la hiperinflación, lo que a su vez ha conducido a episodios violentos de inestabilidad y al desmantelamiento de la que fue una de las democracias más antiguas de America Latina, dijo McCarthy,
“El presidente Nicolás Maduro se ha atrincherado. Se ha mantenido a través de usurpaciones de poder toleradas por el sector militar. Sus acciones representan un autogolpe presidencial”, manifestó el experto.
Estas acciones son largas y sostenidas y pueden verse desde la suspensión ilegal de un referendo para revocar el mandato de Maduro hasta el arresto de diputados de la oposición, manifestó.
Tragicamente, el colapso de la economía venezolana se produce pocos años después de que el país atravesara por una de las mayores bonanzas petroleras de su historia.
Entre 1999 y el 2015, el gobierno obtuvo $893,000 millones en ingresos petroleros, fortuna que fue derrochada, dijo McCarthy.
Parte de esos fondos fueron utilizados por el chavismo para preservar sus fraternales relaciones con Rusia, incluso incurriendo en gigantescas deudas para comprar armas de ese país.
“Chávez se endeudó para adquirir más para comprarle a [el presidente ruso Vladimir] Putin $6,000 millones en armas, incluyendo 92 tanques T-72, 24 jets de combate, sistema de misiles antiaéreos S-300, 15 helicópteros de combate Mi-35m, 20 helicópteros multiuso Mi-17-1B, tres helicópteros de transporte Mi-26T, además de rifles de asalto Kalishnikov”, explicó Dallen.
Más recientemente, el régimen ha permitido el acceso de Rusia a su industria petrolera, otorgándole participaciones en emprendimientos conjuntos de explotación de crudo en Venezuela y la posibilidad de llegar a ser dueña de más de la mitad de las acciones de Citgo, tras colocar el 49.9 por ciento del capital accionario de la filial estadounidense como garantía en un préstamo de $1,500 millones que le concedió Rosneft.
“Nosotros no sabemos cual es el gatillo para que Rosneft asuma el control del 49.9 por ciento de Citgo, o incluso si ese gatillo ya ha sido apretado”, advirtió Dallen.
Dallen recomendó que el Comité sobre Inversiones Extranjeras de Estados Unidos (CFIUS) abrá una investigación e inicie un análisis sobre la situación interna de Citgo para determinar si Rosneft es actualmente el verdadero dueño de la refinería estadounidense.
El nuevo herald
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