Marco Rubio instó a los países centroamericanos a apoyar lo expuesto por el secretario general de la OEA en el Informe sobre Venezuela, o de lo contrario se podrían ver afectados en las ayudas que reciben
El Salvador, Haití y República Dominicana fueron tres de los 11 países que estuvieron en contra de que se discutiera este martes, en sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), la situación de Venezuela.
Las naciones centroamericanas hicieron caso omiso a las palabras del senador de Estados Unidos, Marco Rubio, quien el lunes les advirtió no ser indiferentes a lo expuesto en el Informe sobre Venezuela presentado el pasado 14 de marzo de 2016 por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, tema de discusión en la reunión celebrada el martes, en el Salón Simón Bolívar de la sede del organismo en Washington.
Específicamente Rubio resaltó que sería “difícil defender la asistencia estadounidense que reciben si no salen a defender la democracia en la región”.
“Esto no es una amenaza, pero es la realidad. Estamos viviendo en un ambiente muy difícil en Washington, donde se están considerando recortes masivos a la ayuda en el extranjero y para nosotros va a ser bien difícil justificar la ayuda a estos países si ellos, al final del día, son países que no cooperan con la defensa de la democracia en la región”, dijo el senador al Nuevo Herald.
Durante la sesión, en su derecho a palabra, El salvador aseguró que “no puede acompañar el texto presentado y tampoco el informe presentado por Almagro ni las medidas que propone como soluciones, rompe principios fundamentales de la Carta (Democrática Interamericana)”.
Haití señaló que el “Secretario (Luis Almagro) se extralimitó en sus funciones”, que su comportamiento “debilita la institución”, y advirtió que “las sanciones no son la respuesta”.
Por último, República Dominicana hizo un “llamado para que interponga los buenos oficios para viabilizar una salida consensuada y entre las partes (Gobierno venezolano y oposición). Confiamos en que dicho proceso siga avanzando y dé buenos frutos”.
Los tres países sugirieron el regreso al diálogo entre el Gobierno y la oposición como mecanismo para revolver la situación que atraviesa Venezuela.
Rubio respalda el planteamiento de Almagro, quien se pronunció sobre la necesidad de activar la Carta Democrática Interamericana para tratar el caso de Venezuela.
La sesión del Consejo Permanente de la OEA finalizó sin acuerdos sobre la aplicación de la Carta Democrática. Cerró con el compromiso de que todas las declaraciones y propuestas serían recogidas en un acta.
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