Pese a los anuncios de activación del motor farmacéutico del gobierno, a la empresa estatal no le han llegado recursos para reactivos
Sesenta trabajadores de la empresa estatal Quimbiotec, encargada de la elaboración y comercialización de derivados sanguíneos y productos químicos y biológicos de alta tecnología, acudieron ayer al Ministerio de Salud para exigir la reactivación total y permanente de la producción, que está paralizada desde diciembre del año pasado.
Desde 2014 los empleados han denunciado la pérdida de la capacidad para elaborar albúmina, inmunoglobulinas y factores de coagulación, entre otros, debido a la falta de materia prima, así como la intermitencia en la producción. En septiembre de 2016 Nixon Berrios, representante del Sindicato de Trabajadores del laboratorio, dijo en una protesta frente al Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología que “en la planta se trabaja una semana sí y una no”, y reclamaba la lentitud del gobierno para liquidar las divisas y concretar la importación de los insumos para la producción continua de medicamentos que abastezcan a la población. En julio habían reclamado que la empresa había dejado de producir y solo se limitaba a distribuir medicamentos importados.
La realidad de la empresa no ha sufrido grandes cambios pese a que el gobierno nacional afirma que continúa impulsando el desarrollo de la industria.
“Nos toca resolver el abastecimiento de medicamentos a través del motor farmacéutico. Venezuela tiene la industria para producir todo lo que necesita, ya estamos articulados y debemos garantizar que en las próximas semanas con la inversión que he aprobado en dólares se comience a solucionar la situación”, anunció el presidente Nicolás Maduro el 15 de enero durante la presentación del mensaje anual a la nación, ante el Tribunal Supremo de Justicia.
La semana pasada el mandatario admitió la situación crítica respecto a la accesibilidad a medicamentos producto de la crisis económica, y pidió ayuda a la subsecretaría general de la ONU, aunque no están claros los detalles de tal solicitud.
Reivindicaciones. Los empleados de la estatal también reclamaron ante ese despacho que se les reconozca el aumento de 50% del salario mínimo anunciado en enero y que se abra la discusión sobre otros beneficios laborales. “Queremos que se actualicen los montos de, por ejemplo, las becas y los útiles escolares con la realidad económica”, indicó Berrios.
Explicó que ayer fueron recibidos por un equipo multidisciplinario designado por la ministra Antonieta Caporale y calificó el encuentro de “receptivo”.
Señaló que hicieron un exhorto para que se reactiven proyectos como las plantas para la elaboración de biofármacos, suero antiofídico, antiescorpiónico y de la vacuna contra la influenza, que fueron aprobados en 2010 por el fallecido presidente Hugo Chávez, pero nunca se concretaron.
Ya en septiembre de 2016 Quimbiotec, uno de los cuatro pilares del gobierno para lograr la soberanía farmacéutica, había reclamado la activación de la planta en el Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología.
A partir de enero la empresa –junto al Sefar, la Empresa Socialista para la Producción de Medicamentos Biológicos y Productos Farmacéuticos para el Vivir Viendo, C. A.– están adscritas al Min Salud.
DATO
La comisión que recibió a los trabajadores de Quimbiotec les aseguró que próximamente será aprobado un nuevo tabulador salarial para el sector salud que es elaborado por el Ministerio de Planificación. Se comprometieron a reunirse el miércoles y el viernes de la próxima semana para discutir sobre los ingresos del personal y el reinicio de la producción. “Les daremos el voto de confianza”, indicó Berrios.
El nacional
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