Este jueves 23 de marzo, los trabajadores de Kreisel protestaron frente a la empresa, ubicada en Boleíta, para exigir el pago de los salarios que les adeuda el Gobierno desde el pasado diciembre.
Según información publicada por Caraota Digital, empleados denunciaron que el Gobierno les mantiene sus cuentas congeladas y que fue esta semana cuando les cancelaron solo lo correspondiente a la primera quincena de diciembre.
Tres meses de salario, cesta tickets, comisiones y póliza de seguros son algunos de los beneficios que les han negado a los trabajadores de dicha empresa tomada por el gobierno por presunto acaparamiento.
En total, son 51 trabajadores, todos padres de familia, los que están exigiendo respuesta ante las diferentes instancias gubernamentales.
“Nos estropearon nuestra estabilidad, nuestro trabajo y nuestras familias y ahora vienen como los salvadores, con promesas falsas. Ellos tienen a la gente engañada ofreciéndoles cosas”, comentó una fuente a Caraota Digital.
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