Con Ollas Comunitarias, de la campaña Compartir, organizada por la Conferencia Episcopal y Cáritas de Venezuela, se quiere beneficiar a más de 100.000 personas en todo el país
Este Miércoles de Ceniza, personas en situación de calle y también trabajadores de pocos recursos disfrutaron de un almuerzo particular: al aire libre, frente a la iglesia El Recreo, en Sabana Grande, recibieron sus platos de hervido de pollo, mazorca incluida, por voluntarias de Cáritas de Venezuela que reeditaron el programa Ollas Comunitarias como parte de la 37º campaña Compartir, que impulsa la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV).
Con el fin de suplir la necesidad alimentaria de personas con bajos recursos, Ollas Comunitarias surgió para ayudar a gente en situación de calle o de estratos pobres y propiciar el encuentro de la comunidad y el trabajo en equipo.
La olla de sopa de 80 litros comenzó a prepararse a las 7:00 am para ser servida a las 12:00 del mediodía en El Recreo. Allí más de 400 platos fueron repartidos. El equipo de trabajo encargado de coordinar la actividad y manipular los alimentos estuvo integrado por un grupo de voluntarios que también acompañó a los beneficiarios de forma solidaria.
Sonia Monzón, coordinadora del programa, explicó que la iniciativa comenzó en la iglesia Santa Capilla hace tres meses donde aún se realiza los días martes, jueves y sábado, a pesar de la presencia de colectivos.
El proyecto que empezó en el año 2016 ha sido implementado con éxito en las diócesis de Machiques, Valencia, Vargas, Barquisimeto, San Felipe, Valle de la Pascua y Trujillo, y ha beneficiado a sectores más desfavorecidos de Caracas, como Los Frailes de Catia, Casalta y Petare, en los cuales han hecho más de 600 programas de Ollas Comunitarias.
El aporte de los ingredientes empleados para preparar la sopa proviene de donaciones de la Comisión Europea, la Embajada de Jamaica y el Banco Mercantil, según información difundida por Cáritas.
El nacional
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