En Venezuela, un país sin ley, los revendedores de productos pueden andar libremente exhibiendo los alimentos que ahora reparte el gobierno y que solo pueden comprar unos pocos.
Populares son los “bachaqueros” (como se le conoce a este oficio) que venden sin miedo a la autoridad frente a la estación de metro de Plaza Sucre, en Catia, Caracas. Allí ya ofrecen lo último: las nuevas caja Mexi-CLAP, el paquete de productos importados de México que el gobierno vende a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción en 10.000 bolívares.
Por supuesto que los “bachaqueros” nunca van a perder y ahora venden producto por producto a un precio tan exagerado que pueden sacarle hasta 80.000 bolívares de ganancia a esta caja que debería llegar directamente al pueblo, tal como reseña El Cooperante.
La realidad entonces es que nada más la leche la venden en 25.000 bolívares. ¿Qué tal?
Publicar un comentario