Por: Juan Carlos Díaz
La MUD y el PSUV hoy en Venezuela se resumen en pocas palabras: coexistir en el socialismo del siglo XIX a través de la repartición de cuotas de poder con diálogos previos. La realidad es que no tenemos una oposición real, como dijo el fulano difunto “por ahora”.
En Venezuela se ha instaurado la complicidad como política principal para sostener un modelo que ha fracasado alrededor del mundo. El socialismo que promueve el PSUV a través de su famosa tesis del “Socialismo del siglo XIX”, pero no muy lejos vemos una falsa oposición (MUD) representada en la Internacional Socialista, ambas élites promueven el sistema de gobierno que hoy tiene a toda una nación sumergida en la miseria más grande de nuestra historia.
En Venezuela no hay gobierno. Un gobierno existe "para garantizar derechos" a la vida, libertad y propiedad. Se instaló en nuestro país un Estado comunal-mafioso-terrorista con la complicidad internacional y nacional; la tiranía hizo un llamado a la legitimación de partidos para legitimar los actos ilegítimos cometidos por el tirano y una falsa oposición que dispone a cumplir las órdenes que probablemente llegan desde la Habana, Maduro en cadena nacional ha develado que muchas de sus actuaciones obedecen a instrucciones directas desde Cuba.
No hay salida a corto plazo. Maduro llegará a 2019; así los dispuso la MUD y el Vaticano. Decir otra cosa es engañar a los ciudadanos; la supuesta legitimación de partidos políticos es parte de la estrategia a utilizar para mantener a una sociedad ocupada entre la comida y legalización de partidos, según el calendario electoral comicios de gobernadores octubre 2017; de alcaldes, marzo 2018 y presidenciales, 2019. De llevarse a cabo este escenario lo que está planteado es avanzar con el socialismo que destruye cada día nuestro país.
Los venezolanos hemos entendido que la lucha electoral en Venezuela forma parte de un pasado por la simple razón que se ha configurado un estado comunal-mafioso, la MUD solo tiene como estrategia asistir a procesos electorales para satisfacer sus ansias de poder y con ello legitimar el sistema que oprime a todos los venezolanos. El sector comercial se aniquiló en el país. Los comercios están dejando de ser viables. Robar con negocios ilícitos, como los llamados "bachaqueros", es una opción para aquel que no tiene empleo; no existe el libre mercado, no existe garantía de respeto a la propiedad. Todo eso hace a cualquier inversión un riesgo. Simplemente el país se estancó en un modelo fracasado defendido por élites políticas: MUD-PSUV.
En pocas palabras, el socialismo del PSUV y de la MUD es lo que tiene trancado el cambio en Venezuela. A estas alturas los venezolanos debemos tomar conciencia y entender que si queremos salvar la nación debemos organizarnos para combatir a nuestro gran enemigo que es no es otra cosa que la manipulación y el chantaje socialista. Oposición somos los venezolanos que resistimos ante el abuso, la humillación de hacer cola para comer; oposición somos todos aquellos que pedimos un cambio de sistema. No permitamos que nos sigan manipulando que solo la oposición está representada en la MUD. Sus integrantes forman parte de la estabilidad del sistema socialista; la oposición debemos organizarla nosotros desde abajo.
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