El 50 % de la carne bovina y una quinta parte de los pollos que se consumen en Venezuela provienen de la empresa brasileña JBS, investigada por la venta de carne adulterada con productos potencialmente cancerígenos y no aptas para el consumo humano.
Según un informe de AFP, lel 10 % de los ingresos de la compañía provienen de negocios con Venezuela. Desde 2015, se tiene conocimiento de negocios de al menos 2 mil 100 millones de dólares entre la administración de Nicolas Maduro y JBS.
La Asamblea Nacional solicitó, en febrero de este año, una investigación para conocer los montos exactos de las negociaciones con esta y otras compañías brasileras, pues a pesar de los contratos, la escasez de alimentos se ha mantenido.
Según la investigación policial, JBS tendría vçinculos con los partidos políticos involucrados con el caso de corrupción y sobornos de Petrobras.
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