En el Hospital Universitario de Caracas se reparó una sola bomba de agua para surtir del servicio a los pisos 6, 10 y 11 del edificio donde están los quirófanos
Las secuelas de la rotura del tubo matriz en Plaza Venezuela el domingo pasado siguen ocasionando problemas a los hospitales. Ayer en la mañana no se podían hacer ni cirugías de Emergencia ni electivas en el J. M. de los Ríos porque el sistema que refrigera los aires acondicionados se paralizó, y además hay que esterilizar los quirófanos por el tiempo que estuvieron sin agua.
Las cisternas que debía enviar Hidrocapital para hacer frente a la contingencia que dejó sin agua a 16 parroquias de Caracas nunca llegaron y los hospitales trabajaron con sus reservas.
El corte repentino del servicio también afectó los hospitales Universitario de Caracas, El Algodonal y Periférico de Catia.
Ayer los médicos del hospital de niños temían que las bombas de agua se hubiesen quemado porque trabajaron con un nivel muy bajo en los tanques, pero el director Víctor Siegert no informó sobre la situación ni confirmó los temores. Se supo que las salas de diálisis y de hematología sí pudieron funcionar.
En el Hospital Universitario de Caracas se reparó una sola bomba de agua para surtir del servicio a los pisos 6, 10 y 11 del edificio donde están los quirófanos. Desde el lunes el centro de salud tuvo que suspender las cirugías y solo atendían emergencias y partos. Fue el miércoles en la noche cuando se reanudó el servicio.
El problema de las bombas se repitió en el Periférico de Catia por falta de mantenimiento. En ese centro sí llegaron cisternas, pero el agua duró pocas horas.
La Encuesta de Hospitales 2017, elaborada por la asociación Médicos por la Salud en 92 hospitales, reveló que 635 de los centros asistenciales tienen suministro de agua de forma intermitente.
El nacional
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