La reconocida firma Stratfor, especializada en inteligencia global, emitió un informe indicando que el gobierno venezolano se mantiene vigilando a sus fuerzas armadas ante el temor remoto de una sublevación de sus militares de rangos intermedios, que podrían organizar una rebelión sin el conocimiento del Ministerio de Defensa ni del Comando Estratégico Operacional (CEO).
El informe enfatiza que a pesar de que en estos momentos "no parece haber riesgo de una sublevación", el gobierno de Nicolás Maduro, a través de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DCGIM) se mantiene monitoreando, con énfasis en los oficiales al mando de las Regiones de Defensa Estratégica (REDI) y Zonas Estratégicas de Defensa (ZODI).
La crisis económica, que se ha profundizado desde 2014 con la caída de los precios del petróleo, es la principal causa de descontento de los ciudadanos y se constituye como un elemento de presión importante. "Incluso si la amenaza de la insurrección es actualmente baja, no se puede descartar la posibilidad de que los soldados infelices con la dirección de su país monten un golpe. Después de todo, la escasez de alimentos y los altos precios afectan tanto a los soldados como a los civiles", detalla el texto.
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