Mientras los grandes medios internacionales reportan la noticia del trágico motín, los medios tradicionales venezolanos guardan silencio o se limitan a informar superficialmente.
En la madrugada de este miércoles (28.03.2018), al menos 68 personas perdieron la vida en la Comandancia de la Policía de Carabobo, un centro de reclusión temporal ubicado en el estado central venezolano del mismo nombre. La cifra fue confirmada por la Fiscalía venezolana, la cual detalló que las muertes se debieron a un presunto incendio y que de las víctimas 66 eran hombres y dos mujeres, todos visitantes.
Los medios locales reportaron sobre el accidente de maneras distintas debido a que acostumbran ser muy cautelosos cuando se trata de reportar sobre temas que el Gobierno chavista considera delicados, especialmente en las áreas de economía y criminalidad, en un país donde los índices delictivos, especialmente los relacionados a homicidios y secuestros, están entre los más altos del mundo y donde la tasa de inflación es una de las más altas.
La estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN), por ejemplo, solo publicó un corto texto de tres párrafos y dos líneas que refiere lo informado por el fiscal general Tarek William Saab en su cuenta de Twitter. Dos de los tres párrafos son tuits de Saab y solo uno resume escuetamente lo ocurrido. Esta misma breve información de AVN fue reproducida por medios oficialistas comoCorreo del Orinoco. De hecho, la agencia no tiene en su portal una sección de crímenes, como tradicionalmente tienen los medios venezolanos.
Por otro lado, el diario "El Nacional", el único medio impreso de oposición de distribución nacional del país, publicó en su página web la noticia de los 68 fallecidos, pero se limitó a reproducir textualmente una breve nota de la agencia española de noticias EFE que hace un recuento de los motines ocurridos en Venezuela desde 1992. "Durante el gobierno de Nicolás Maduro han ocurrido al menos cuatro motines, sin embargo el de la Comandancia de PoliCarabobo presentó la cifra más alta de vidas perdidas", indica el texto. Antes, el diario solo había reportado cinco fallecidos como resultado del motín.
En una nota adicional, "El Nacional" incluye un corto testimonio del director de la ONG Una Ventana a la Libertad, Carlos Nieto, quien declaró que el suceso "no es una situación aislada" debido a que "todas las comisarías de policía de Venezuela están viviendo condiciones iguales o peores de hacinamiento, falta de alimentos y enfermedades". Sin embargo, el artículo es superficial.
"El Nacional" también ofreció en su web una nota en la que el diputado de la Asamblea Nacional Juan Miguel Matheus afirma que son 78 los fallecidos, pero es solo una reproducción de un artículo del diario regional "El Carabobeño", el cual está ahora presente en el país solo en forma digital desde la desaparición de su versión impresa en marzo de 2016, luego de 82 años en circulación, debido a la falta de papel periódico para producir sus ejemplares.
"El Universal", uno de los diarios más antiguos de Venezuela, que fue vendido en 2014 a un "consorcio español" y cuya línea editorial cambió de crítica con el Gobierno a moderada, reprodujo en su página web la nota de EFE al igual que "El Nacional". Una segunda nota de "El Universal" en su página web es asimismo la reproducción de un artículo de EFE.
¿Cómo se explica que dos de los diarios nacionales más antiguos de Venezuela no produzcan información propia y relevante sobre un suceso como este y se limiten a publicar solo lo que una agencia internacional de noticias reporta?
Según el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) 69 medios fueron cerrados en Venezuela solo en 2017. También el año pasado, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) prohibió a las compañías de televisión por cable ofrecer la señal de medios internacionales como CNN en español, Caracol TV y RCN. Otros, como Infobae y NTN24 han corrido la misma suerte.
El trágico evento de Carabobo, además de enlutar a familias y revelar las infrahumanas condiciones en las que se encuentran los centros de reclusión venezolanos, sirve también para demostrar cómo la censura y la autocensura le han dado forma al panorama de medios del país caribeño y a su vez limitado la libertad de prensa y expresión que caracteriza a las democracias del mundo.
Autor: Ricardo Rojas-Rondón (VT)
@DW-Deutsche Welle
Publicar un comentario