“Se debe suspender el pago de la deuda externa”


“Se debe suspender el pago de la deuda externa”

Oly Angélica Millán, ex ministra de Economía Popular, señala que la ANC no resolverá los graves problemas del país, sino que los profundizará. Plantea un presupuesto para emergencia en medicinas y alimentos

Los planes de siembra petrolera y Guayana Socialista no se cumplieron, dijo Oly Angélica Millán

Oly Angélica Millán es otra voz del chavismo que se opone a la convocatoria de una asamblea nacional constituyente, además de ser fuerte crítica de la gestión del presidente Nicolás Maduro. “Fui la primera ministra que teniendo responsabilidades en el gobierno documentó y entregó en la Fiscalía en 2006 denuncias de corrupción”, señala.

Millán, economista egresada de la UCV en 1990, con posgrados en economía e historia e integrante de la Plataforma Ciudadana por la Defensa de la Constitución, considera que se debe buscar urgentemente una solución a la deuda externa soberana, que asciende a 140 millardos de dólares, y que en su mayoría, asegura, se adquirió de manera ilícita por las élites corruptas del gobierno.

Se siente chavista y sigue en la izquierda. En 2006 se separó del gobierno luego de ocupar cargos como viceministra y ministra de Economía Popular, cartera sustituida por el Ministerio de las Comunas, y directora de la Corporación Venezolana de Guayana y del Banco Industrial de Venezuela.

Integró los equipos técnicos de creación del Banco Agrícola, del Sistema Financiero Público y de los fondos microfinancieros. Actualmente forma parte del comité por la abolición de las deudas y acompañó las auditorías a las deudas de Grecia y Ecuador.

Millán considera que la economía es ante todo política e histórica como parte de las ciencias sociales. “La economía debe servir para la gente y para los pueblos, porque si no estamos hablando de una economía que le sirve al capital”.

—¿Por qué se opone a la ANC?

—La asamblea nacional constituyente atenta contra la Constitución, que tiene todos los mecanismos para proteger al pueblo como eje central de la democracia participativa y protagónica, principio que pretenden arrebatarle con una nueva constitución que afiance las prácticas corruptas y clientelares, como las bolsas de alimentos CLAP, el carnet de la patria o las comunas manejadas de forma distorsionada.

—Los personeros del gobierno aseguran que la crisis económica se superará con la constituyente.

—La ANC no resolverá en absoluto los graves problemas del país; al contrario, los profundizará porque quienes gobiernan actualmente no tienen una voluntad de solucionar los problemas, sino la determinación de mantener sus privilegios.

—Usted mencionó la deuda externa.

—La deuda externa venezolana creció mucho, justo cuando los precios del petróleo alcanzaron sus niveles más altos, por lo que se cayó en el mismo error de 1980 de mantener el modelo rentista petrolero y eso no se ha superado. La deuda, que en 1998 era de 27 millardos de dólares incluyendo la de Pdvsa, aumentó más de 6 veces para colocarse en 180 millardos de dólares, de los que 140 millardos son deuda soberana, de la república, y el resto de Pdvsa.

—El gobierno asegura que paga puntualmente el servicio de la deuda.

—Ese pago oportuno es a costa de la salud y la alimentación del pueblo. Una gran parte de esa deuda soberana de 140 millardos de dólares fue adquirida de forma ilícita. Por ello se debe suspender de manera unilateral el pago de la deuda externa soberana y realizar una auditoría pública, con el apoyo internacional, de esa deuda y su destino final. Se trata de separar el monto contraído legalmente por la república y que le correspondería pagar, del monto restante que debe ser cancelado con la repatriación de los capitales que particulares y empresas de maletín poseen en cuentas en el exterior, como Estados Unidos. Esos recursos se redestinarían a la elaboración de un presupuesto para atender la emergencia de 6 meses en medicamentos y alimentación.

—¿Cuáles son las condiciones para lograr un cambio?

—En Venezuela hay un solo escenario para superar los problemas, que es el de la reconciliación nacional, o de lo contrario seguirán las muertes por la violencia. Cualquier programa económico que se acuerde debe tener un nivel mínimo de institucionalidad y gobernabilidad, con el apoyo del pueblo, que genere confianza. Si no, seguirá el deterioro.

—¿Cuáles serían las acciones de ese programa?

—Primero, un proceso de reorganización de Pdvsa con una auditoría para saber por qué no se cumplió la meta del plan de siembra petrolera que llevaría la producción de crudo a 6 millones de barriles diarios, pero hoy se producen menos de 2 millones. También se debe averiguar qué pasó con el plan Guayana Socialista, porque las empresas están muy mal, y la Cantv sobre por qué sus dividendos no se han destinado a la modernización de su plataforma tecnológica. También hay que derogar el decreto 2248, que crea el arco minero, lo cual implica dejar sin efecto todos los contratos ilegales firmados por el Ejecutivo con las empresas transnacionales mineras.

—¿Y el control de cambio?

—En Venezuela debe haber un solo tipo de cambio. El control de cambio con varias paridades ha causado distorsión en la economía e incentivado una mayor corrupción. No se justifica que los productos en el mercado se consigan a precio del dólar paralelo.

—¿Cómo queda la revolución bolivariana?

—Chávez es un producto del proceso histórico venezolano que se inició con el Caracazo en 1989 y planteó una tercera vía, la revolución bolivariana antiimperialista que abrió la esperanza para superar los problemas de entonces. En 2007 ya se veía un agotamiento del modelo revolucionario y es cuando se anuncia el golpe de timón, pero quedó atrapado en una élite de poder que buscaba privilegios para apropiarse delictivamente de la renta petrolera. Para esa gente hoy la Constitución es un estorbo y por eso quieren acabarla.

Militares en el poder

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana, especialmente la alta y media oficialidad, está presente en todos los organismos civiles del Estado, lo cual evidencia su corporativización, alerta Oly Angélica Millán. “Los militares han penetrado todas las estructuras del poder en Venezuela, están en todas partes como nunca antes”, sostuvo la economista.

Muestra de esa corporativización, agregó, es que la FANB posea su propio banco o la empresa minera de la Fuerza Armada, entre otros organismos creados por el gobierno especialmente para ella. “Se eliminó el Banco de la Mujer, el cual era un reconocimiento a la mujer venezolana emprendedora, especialmente la de los sectores populares, pero crean en su lugar un banco para los militares”, dijo.

Millán destacó que el reforzamiento de la FANB es “una visión neoliberal” que ha incentivado la corrupción en una élite del sector militar.

Insistió en que la FANB debe acatar el mandato de la Constitución, que es garantizar la soberanía e independencia del país, y en el cumplimiento de sus funciones está el servicio exclusivo a la nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna.

A su juicio, la desviación de las funciones y objetivos de la Fuerza Armada ha lesionado seriamente su esencia, que es la defensa del pueblo y la nación, con lo que la institución ha dejado de ser un referente de los principios de la revolución bolivariana.


Por ANA DÍAZ | ANADIAZ@EL-NACIONAL.COM

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