Pablo Verdú Ascanio, fiscal encargado del caso de los hermanos José y Alejandro Sánchez Ramírez fue destituido luego que la titular del Ministerio Público, Luisa Ortega Díaz, supuestamente considerara que actuó con negligencia e irresponsabilidad al firmar un acta emitida por la Defensoría del Pueblo que señala que los opositores no fueron torturados.
Los morochos Sánchez quedaron detenidos el 13 de abril luego de participar en una marcha. Ambos jóvenes son militantes del partido Primero Justicia, y según dirigentes y familiares los hermanos han sido torturados para que declaren en contra de la oposición venezolana.
De acuerdo con una publicación del portal konzapata.com, desde el despacho de la Fiscal General informó una fuente que el abogado Pablo Verdú Ascanio “actuó de manera negligente e irresponsable”.
La fuente indicó además que el abogado firmó un documento en el que señala que los hermanos Sánchez estaban “bien de salud y que no habían sido objeto de torturas, tal y como sus familiares y abogados denunciaron”. Explicó que recibió el oficio sin haber esperado antes un pronunciamiento médico que avalara la afirmación.
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“Él no es médico para decir si a una persona la torturaron o no, para eso es necesario practicar unos exámenes”, puntualizó la fuente del Ministerio Público a konzapata.com.
El diputado a la Asamblea Nacional por el partido Primero Justicia, Tomás Guanipa, denunció este 17 de abril que los hermanos Sánchez fueron sometidos a torturas psicológicas y los amarraron a un tubo durante horas.
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