En sus operaciones de narcotráfico, los sobrinos de Nicolás Maduro declarados culpables por unanimidad del jurado en Nueva York ayudaban a financiar las campañas electorales chavistas, después de quedarse con elevadas sumas y pagar a otras personas de la red.
Efraín Campo Flores, ahijado del
presidente y criado en su hogar, y Francisco Flores de Freitas contribuyeron
con parte de las ganancias de su negocio ilícito a la campaña presidencial de
Maduro de 2013 y presuntamente también iban a aportar fondos para la campaña de
las legislativas del 6 de diciembre, de acuerdo con el confidente que condujo a
la detención de los dos jóvenes, según fuentes próximas al caso.
Nuevos detalles refuerzan la
sospecha de la probable implicación de la propia presidencia de la república en
la operación que pretendía introducir 800 kilos de cocaína en Estados Unidos.
Como denuncia el confidente, quien previamente ya había trabajado con la red
familiar de Maduro, el ahijado de este y su primo, ambos sobrinos de Cilia
Flores, esposa del presidente, sacaban habitualmente la droga desde la Rampa 4,
el área del aeropuerto internacional de Maiquetía reservada al jefe del Estado.
Los dos jóvenes volaron a Haití
con el cargamento de droga custodiados por dos miembros de la Casa Militar presidencial,
en función de guardaespaldas, y pilotados por un militar de alto rango, el
teniente coronel Pedro Miguel Rodríguez González. De copiloto viajó el también
militar Pablo Urbano Pérez. Para realizar esa misión, el teniente coronel
Rodríguez González, mando en activo de la Fuerza Aérea Venezolana, tuvo que
haber pedido autorización para ausentarse de su normal ocupación. Por otra
parte, sorprende que alguien de ese rango se haga cargo de un vuelo en
principio menor y además civil (el jet pertenece a una constructora) si no es
porque conoce el valor de la operación.
Extradición inmediata
Los cuatro acompañantes no fueron
detenidos. La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York tenía preparadas
acusaciones formales contra Campo Flores y Flores de Freitas, a los que había
investigado con antelación. Las acusaciones, que habían permanecido en secreto,
fueron actualizadas con detalles de la nueva operación. Los agentes de la DEA,
la oficina antinarcóticos estadounidense, invocaron esas acusaciones para solicitar
la extradición de los dos sobrinos de Maduro. EE.UU. y Haití tienen un acuerdo
de extradición inmediata, razón secreta por la que el confidente de la DEA que
siguió el juego de los jóvenes sugirió hacer la entrega a través de ese país y
no por Honduras, como en un principio habían hablado.
Dada la tramitación inmediata de
la extradición no hubo tiempo de que la Fiscalía de Nueva York formalizara
también cargos contra quienes se habían presentado en Haití en el mismo avión,
presuntamente todos conocedores del transporte que llevaban.
Fuente: ABC
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