Comer en la calle se ha vuelto un verdadero lujo en Venezuela. Un local de comida en brasa, muy populares en el país, puede llegar a vender un pollo, con dos contornos y un refresco, por un monto de 93 mil bolívares, equivalente al sueldo de todo un mes de un trabajador común.
Estos precios exorbitantes han dejado los locales de comida técnicamente vacíos. El hábito de salir de la rutina los fines de semana ha quedado en el recuerdo.
Según la última gaceta emitida por el Gobierno para este rublo, fechada para el 18 de enero del 2016 y emitida por el Sundee, el kilo de pollo crudo debe venderse en 850.37 bolívares. Según esta misma lista, la pechuga se debe vender en 1.120 bolívares con hueso y sin hueso 1.457 bolívares, muy distante del precio en el mercado donde se vende entre 18.000 y 19.000 bolívares.
Pero si usted lo quiere comprar hecho, puede costarle tres veces más.
#3Sep 81.500 mil bolívares u 81.500 millones de los de antes un pollo, yuca y guasacaca!!! pic.twitter.com/yx9uRyF6BJ— Maryorin (@maryorinmendez) 3 de septiembre de 2017
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