El parque automotor de la ciudad poco a poco va quedando en “cuatro bloques” por los altos costos de los repuestos, neumáticos, lubricantes y accesorios, cuyos aumentos son constantes y sonantes; sin freno alguno y cada vez más se salen del presupuesto de los marabinos, reseñó Panorama.
En promedio, el aumento de las autopartes de febrero a septiembre ha sido de un 200% mensual. En cuanto a los cauchos, estos se incrementaron casi 1000% en el mismo periodo y superan el millón de bolívares.
Piezas tan sencillas como una bujía, cuyo costo era de 10 mil bolívares, hace seis meses, se ubica en 120 mil; valor que podría ser mayor de acuerdo a la marca. Mientras que unos tacos de freno pasaron de Bs. 50 mil a Bs. 350 mil.
Una rolinera llegó a 250 mil, cuando en febrero costaba unos 45 mil bolívares. Mientras que una bomba de gasolina, también conocida como “pilita”, está en 250 mil y anteriormente valía 50 mil; es decir, un incremento de 500%.
Los vendedores apuntaron que el alza se debía al repunte del dólar paralelo, pues sus proveedores les aseguraban que no recibían dólar Dicom. No obstante, los usuarios también señalaron que en algunos establecimientos se aprovechan de esto para modificar los precios a su antojo.
“Hace unos meses llegué a un local para comprar el kit de la caja automática para mi carro y me dieron un precio. Luego, fue a final de la semana y el encargado primero miró en cuánto estaba el dólar, luego hizo un cálculo y el precio se disparó como tres veces. Hay demasiado abuso porque saben que uno necesita el producto”, criticó Mayra Arteaga, del sector La Victoria.
Entretanto, un juego de empacaduras pasó de 145 mil a 850 mil, el de pistones de Bs. 453 mil a 800 mil; incluso, puede superar el millón de bolívares. Una correa del tiempo se ubica entre 250 y 350 mil; sin embargo, a principios de año estaba en 65 mil.
“A veces ocurre que un filtro de aceite importado puede costar 55 mil bolívares, pero si es venezolano, 60 mil; entonces, no hay un control en los precios. Todas las semanas suben y eso nos afecta pues muy pocos compran, las ventas han bajado muchísimo”, narró Daniel Lampo, encargado de una tienda de autoreartes en Delicias.
En ventas de piezas usadas, un electroventilador se consigue en Bs.370 mil y un arranque en 600 mil; no obstante, nuevos su valor podría ascender al millón de bolívares.
La escasez de autopartes es un factor que se suma en el aumento de los costos. De acuerdo con Gustavo Fulcado, con 9 años en la comercialización de repuestos, los que presentan más carencias son las bujías, filtros de gasolina y cables de bujías.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Autopartes (Canidra), Giuseppe Penélope, especificó, hace tres meses, que las fallas del inventario en productos de alta rotación se ubica entre el 40% y 50% en los últimos 24 meses. Atribuyó este escenario a las dificultades para adquirir divisas.
Otro de los renglones que presenta un incremento por las nubes es el de los neumáticos. Un caucho de rin 14 puede superar el millón de bolívares, mientras que el número 15, los dos millones. Por lo tanto, para los conductores, la única opción posible es comprar “chivas” (cauchos usados), que oscilan entre los 120 mil y 300 mil bolívares.
Jairo Arcaya, chofer de la ruta Lo de Doria-Metro, indicó que estuvo más de una semana “parado” porque se le dañó un neumático. “Lo que gano en el carro no me da para uno nuevo, por lo que tuve que esperar a que me consiguieran una “chiva” que me salió en 120 mil”, expuso.
Otro método que adoptan los zulianos es el de reparar los neumáticos “hasta que no dan para más”. César Piñero, experto en este oficio, sostuvo que algunos optan por colocarle dentro del caucho, borra de café, barro o papel mojado para “sellarlo y que no se filtre”.
El sector que se ve más golpeado por los precios de repuestos y neumáticos es el del transporte público y esta situación ha implicado la paralización del 92% de las unidades. La información la ofreció Rubén Esis, presidente de la Ruta Noroeste de Transporte del estado Zulia, quien subrayó: “el sector está, prácticamente, en quiebra total”.
Por los momentos, tanto los usuarios como los profesionales del volantes piden mayor fiscalización de los establecimientos comerciales y reactivar la producción de autopartes nacionales.
La patilla